El lunes de la semana pasada, 23 de agosto, el presidente municipal Mario López hizo algo impensable para quienes conocemos de los recovecos de las organizaciones civiles y comerciales en Matamoros. Estuvo presente como invitado principal en la toma de protesta del Consejo Directivo y Comité Ejecutivo 2021 de la CANACO Servytur Matamoros.
Impensable por las referencias de los miembros del presídium en esta ocasión mencionada. Es de todos conocida la proclividad de los Almanza a favor de un partido político diferente al del presidente municipal, igualmente el obvio antagonismo político de Carlos García, quien, tanto él como su esposa, contendieron electoralmente con Mario López con los resultados ya conocidos.
Pues bien, con esta referencia en mente al ver la mesa de honor me quedé estupefacto. Fue una mesa de antología por las rivalidades, no activas pero si latentes, que se podía palpar con la sola presencia de los protagonistas de la política local. Pudiéramos llamarlo madurez política de todos o crónica de una convivencia obligada anunciada. Solo ellos saben el ardor existencial del momento por tener que compartir mesa con su rival en batallas electorales no muy distantes en el pasado.
Te cuento detalles, sesudo lector, para que te emociones como yo lo hice en su momento. Mario López estuvo escoltado de un lado por Héctor Tejada, vicepresidente de la CONCANACO, y por el otro lado por Joel Gómez, presidente de la CANACO de Matamoros. Al lado derecho de Tejeda estuvo Julio Almanza y al lado derecho de éste, Carlos García González. En la misma mesa de honor de doce invitados especiales, pero en un lugar más distante estuvo también Pedro Luis Coronado.
Contemplando esa mesa, no sabía si llamarla “Mesa de Honor” o “Mesa de Rivalidades”. Me dio gusto verlos coincidir civilizadamente en el mismo lugar. Pero civilizadamente no quiere decir que las expresiones corporales o discursivas pudieran estar a tono con las formas. Cuando la maestra de ceremonias anunció la presencia de Tomás Gloria Requena, Julio Almanza le extendió el saludo de pandemia con el choque de puño con puño, cosa que no hizo con Mario López a quien tenía en la misma distancia.
Incluso en el discurso del mismo Almanza no tuvo la gentileza del anfitrión de mencionar el nombre del alcalde, hizo alusión a él pero solo en forma tácita, no explícita, primera señal de rivalidad que pude detectar. La cosa se ponía emocionante, pues faltaba el discurso del alcalde, el cual yo esperaba como si escuchara una música de suspenso que acrecentaba el morbo dentro de mí. Y llegó el momento.
Todos sabemos que la administración de la JAD es operada principalmente por el gobierno del Estado. Se especula que quienes son el poder tras el trono en esa paramunicipal estaban sentados en esa “Mesa de la Rivalidad”. El mismo presidente saliente, Abel Morón, hizo alusión en su discurso de que la CANACO es miembro del consejo de la JAD. Fue ahí mismo donde el alcalde dio su discurso.
Comenzó diciendo, aun con su cubre bocas, que las demandas que la ciudadanía ha estado solicitando desde el 2018 son pavimento, alumbrado, bacheo y recolección de basura, en este momento se quitó el cubre bocas; pero habría que agregar dos servicios fundamentales muy importantes en la sobrevivencia del ser humano y de la higiene: el agua y el drenaje. Y remató diciendo: “Lo digo categóricamente, vamos a rescatar la Junta de Aguas”.
Pareciera que estas palabras fueron trepidatorias para algunos miembros de la audiencia, pero aun no terminaba su discurso, pues agregó que no podemos permitir que la Junta de Aguas esté bajo el control de unos cuantos, y que debe imperar la voluntad de 700 mil ciudadanos sobre la de 900 sindicalizados, yo agregaría sobre la de uno que otro interesado en que las cosas sigan igual.
El alcalde fue tajante cuando dijo: “Tenemos un problema grave, y eso es lo que tenemos que racionalizar, tenemos mala calidad de agua potable y problemas muy severos de drenaje, están abandonadas las plantas de tratamientos de aguas, tenemos 102 cárcamos detenidos, por eso las inundaciones”. Mencionó también que se tienen más de 50 kms de drenes que no se les ha puesto la atención debida y más de 400 caídos en Matamoros.
En ese mismo discurso el alcalde dijo que dicho rescate se haría por la vía legal, por la vía financiera y por la de la inversión. Agregó “En los próximos meses quiero que todos ustedes me apoyen. Así vamos a trabajar por la CANACO, unidos, no unidos de simulación, sino unidos en una sola línea. Aquel que no se quiera integrar a este esfuerzo, no más no estorbe”. Hasta ahí la cita.
En este momento del discurso yo estaba en shock; el alcalde entró a las entrañas de un miembro del consejo de la JAD para dejar en claro sus intenciones de cambio para esa paramunicipal. La proyección está hecha.
El tiempo hablará.