En la Unión Campesina Democrática como en sus filiales, empieza a imperar la desesperación, y no es tanto por lograr la ansiada y cantidad de veces prometida legalización de unidades de procedencia norteamericana que circulan de manera ilegal en la mayor parte de los municipios de Tamaulipas. No, la desesperación que trae el dirigente nacional de la UCD ANTONIO TIRADO PATIÑO es económica, producto de la crisis en que se ha caído, ante la falta de credibilidad y desinterés de los propietarios de esas unidades, que de una u otra forma, ya no creen en sus falsas promesas. La realidad de las cosas, es que a la UCD le urge dinero en sus finanzas, donde no hay ni siquiera para seguir pagando oficinas que tuvieron que cerrar, ante la incapacidad económica para pagar la renta de los locales, pero también la electricidad que consumen e incluso, el salario al empleado o bien, la representación que la Unión tiene en diferentes puntos de la ciudad. Y es que a raíz de la proliferación de oficinas “patito”, que han usado las siglas de la UCD, esto ha mermado el ingreso a lo que pudiera considerarse como la “verdadera” organización que en su tiempo, supo mejor dirigir ELSA ROCHA CÁCERES y por ende JAIME GAUNA CERVANTES (qepd). Quizá por ello, en un afán de arrebatarles el negocio a sus contrincantes, ANTONIO TIRADO pretende abrir hasta diez módulos y hasta oficinas en las salidas de la Capital del Estado, para promover oooootro enlistado de propietarios de unidades de procedencia extranjera que circulan en Tamaulipas. La realidad de las cosas, es que los dueños de autos y camionetas americanas podrán legalizar la estancia irregular de sus vehículos sin necesidad de estar inscrito o no es una organización como la UCD y otras. Cuando se llegue el momento, – si es que finalmente se autoriza un decreto – el Gobierno de la República establecerá los mecanismos para el proceso de regularización de esas unidades que circulan en el Estado como en otras entidades del país, proceso que será personalizado y no a través de las organizaciones que con el paso de los años solamente han lucrado, vendiendo placas de plástico o de cartón, entregando engomados y demás papelería que solo han servido para dos cosas. De hecho, un procedimiento de esta naturaleza podría hacerse ante las oficinas fiscales, pero ante las diferencias que la federación tiene con el Estado, lo más probable es que el Gobierno de la República instale su infraestructura y formas de pago, como lo ha hecho con el programa de vacunación contra el covid-19, donde no ha necesitado de la estructura de salud. Desde luego que las nuevas intenciones de TIRADO PATIÑO traen “gato encerrado”. Ahora resulta que no van a cobrar nada y que todo el trámite será gratuito. ¿Podría creérselo a TIRADO PATIÑO? Sobre todo por la gran cantidad de promesas que ha hecho y que hasta ahora no ha podido cumplir. En fin.
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Otra de vaqueros
