Desde nuestro muy particular punto de vista, hace bien el alcalde de Victoria EDUARDO GATTÁS BÁEZ al acudir ante el ministerio público e interponer la denuncia contra quien resulte responsable, por los impactos de bala registrados en sus oficinas alternas en esta Capital.
Hasta ahora se desconoce quién o quienes se encargaron de realizar los disparos, por iniciativa propia, pero también sin descartar una posible encomienda o encargo, con fines o trasfondos políticos.
Desde luego que será la Fiscalía General de Justicia la que en principio indagará lo que pudiera considerarse con un atentado contra la primera autoridad en Ciudad Victoria, les guste o no.
Y es que, no es la primera vez, en la que se trata de amedrentar al alcalde GATTÁS BÁEZ, si recordamos que hace apenas unas semanas el edil victorense recibió amenazas de muerte en su propio domicilio.
Hoy el ataque con armas de fuego fue en contra de las oficinas municipales ubicadas en la plaza comercial del área de Pajaritos, en el oriente de la ciudad, afortunadamente sin saldo de personas heridas y solo daños al inmueble al registrarse los hechos en fin de semana.
La denuncia la presentó por escrito el propio alcalde GATTÁS BÁEZ ante la Agencia del Ministerio Público en el Centro Integral de Justicia Penal, donde pidió todo el peso de la ley contra quien resulte responsable “tope donde tope”.
Una vez puesta la denuncia el alcalde manifestó su confianza en las autoridades estatales para que las investigaciones sobre los hechos violentos se realicen a fondo y se castigue a los responsables.
De una u otra forma, el alcalde le hizo caso al Secretario General de Gobierno GERARDO PEÑA FLORES e interpuso la denuncia correspondiente.
El resultado del trabajo indagatorio que realice la Fiscalía General del Estado, fortalecerá o restará su credibilidad.
De hecho, la confianza y la credibilidad en el trabajo de la Fiscalía, no anda muy bien que digamos, así que, con la denuncia de GATTÁS BÁEZ, está obligada la instancia a dar resultados, y pronto.
Y es que, más allá del término malicioso, sarcástico e irresponsable con el que lo dijo GERARDO PEÑA, lo sucedido al alcalde no puede considerarse como una “cortina de humo” ni mucho menos con intenciones de “calentar” el ambiente.
Lejos de coadyuvar y abonar a que las investigaciones arrojen un resultado que termine con la duda o la incertidumbre, el pronunciamiento de FLORES PEÑA sí que calienta el ambiente.
Aparte de ello, la función de GERARDO PEÑA no es la de cuestionar o restar importancia a los hechos denunciados por el alcalde GATTÁS BÁEZ, sino más bien, coadyuvar y poner a disposición las instancias como la Fiscalía General de Justicia para tratar de encontrarle solución a una demanda justa pero sobre todo, apegada a la legalidad; dar con los presuntos responsables y aplicar la ley, así haya sido por encomienda o encargo. En fin.
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¿Cortina de humo?
