Los señalamientos de corrupción en todas las áreas se volvieron una cuestión sistemática en la actual administración. Todos los días surgen noticias de actos irregulares, sin embargo, todo se reduce a informes de acciones de corrupción.
Las consecuencias hasta el momento son la no ratificación como magistrado de HORACIO ORTÍZ RENÁN, al considerársele como poco honesto.
Poco podíamos esperar de un abogado que desde joven le gustaban los trabajos que le redituarán diversión y dinero, por lo que su familia lo recuerda como un enjundioso administrador de Table Dances en Matamoros.
Otra consecuencia fue quitar al Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, por no aprobar los exámenes de confianza. Sin embargo, RAÚL resultó no ser ningún dejado y se amparó con el pretexto de que las pruebas de confianza deben aplicarse por parte de las autoridades estatales y no federales.
En el Congreso del Estado se paralizó por el momento su remoción, pero sólo alargan un proceso que se dará de manera inevitable.
Claro, mientras eso sucede destapan un nuevo acto irregular, como es el hecho de que el hijo de RAÚL RAMÍREZ cobraba un alto salario sin contar con título profesional.
Le sacaron alguna propiedad en San Pedro Garza García y que se quedaba con un salario cercano a los 60 mil pesos mensuales por no realizar ninguna labor.
CARLOS EMILIANO RAMÍREZ PIZARRO laboró en la anterior administración como Secretario Particular, pero no se especifica en que dependencia, con un ingreso de poco más de seis mil pesos mensuales, pero con una compensación de los 50 mil pesos.
Sin embargo, es otra denuncia en el papel, pues no se procede de ninguna manera en contra de los dos personajes.
Otra cargo que se presentó fue un saqueo con obras en sitios fantasmas por más de 20 millones de pesos realizadas por la ex Secretaria de Obras Públicas, CECILIA DEL ALTO y la ex titular de la Secretaria de Bienestar Social, YAHLEEL ABDALÁ CARMONA.
Parece que traen una fijación sobre esta última, pues la acusan de ser la operadora política de la última elección, siendo la responsable del operativo de comprar el voto por mil pesos, desperdigando millones de pesos en el proyecto que logró bajar la ventaja de Morena con el PAN al terminar con apenas seis puntos de diferencia.
Sin embargo, la mayoría del saqueo en Bienestar Social debería de corresponder a otros funcionarios que ni por error son señalados en alguna denuncia, como ROMULO GARZA MARTÍENZ, otro de los funcionarios parásitos que fue importado desde San Luis Potosí para saquear la entidad. Hasta la fecha RÓMULO no aparece en ningún expediente.
Otra de las víctimas de la cruzada anti corrupción se dio contra un notario público chafa de Río Bravo, al que le despojaron la Fiat y se inició un proceso de investigación en su contra.
Es un abogado flatulento, es apenas una pequeña sardina que no tiene ningún peso en lo general, pues persisten decenas de notarios que llegaron de manera irregular, pero a los cuales no se les quita los Fiat.
Hasta el momento son las consecuencias, no hay denuncias penales, no hay encarcelados, el problema es que sólo son chivatazos mediáticos.
Los ciudadanos claman un castigo en contra de aquellos depredadores del presupuesto.
Hasta el momento, todos salieron respondones, parece que no le temen al castigo, ni tampoco al brazo de la justicia, pues piensan que no serán alcanzados. Los tamaulipecos esperan algo más que un manotazo en la mesa.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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El parásito potosino
