La elección para senador por Tamaulipas, programada para este domingo 19 de febrero será un termómetro para medir cómo andan los escenarios político electorales en el Estado.
Es una primera prueba de fuego, para el área política de la administración estatal, para el encargado de la estabilidad, como lo es la Secretaría General de Gobierno.
Y es que, a HÉCTOR JOEL VILLEGAS GONZÁLEZ no ha terminado de dar el estirón y dar un golpe de mando, como debiera ser en esa área tan importante en la administración estatal.
La contienda para senador, pudiera decirse que se observa tranquila, con una efervescencia mucho menor que la de elecciones anteriores, sobre todo de alcaldes.
Quizá por ello, la percepción que se tiene, es que no habrá incidentes relacionados con la inseguridad y finalmente se votará con toda tranquilidad en el Estado.
El resultado, será una primera prueba para el área política del Estado.
Aparte de ello, VILLEGAS GONZÁLEZ le cayó otra “papa caliente”, como lo es, la solicitud de aumento a las tarifas del transporte público.
Desde hace seis u ocho años, los concesionarios y permisionarios han mantenido el mismo costo, pese a incrementos en insumos como la gasolina, el gas LP, diésel, llantas y refacciones en general.
La pobre propuesta que presentó el Secretario General, fue la de crear cooperativas entre los transportistas, para la compra de todos esos insumos a un precio menor que en el mercado.
La respuesta, tiene a HÉCTOR JOEL entre la espada y la pared, puesto que aunque sabe que debe autorizarse un incremento a la tarifa, cualquier porcentaje le pega en la economía de los usuarios del servicio.
Así de grande es el problemón.
Ahora le tronó otro problema relacionado con los migrantes de Reynosa.
Decimos que el Secretario General le falta oficio político para entrarle a temas delicados que le corresponde intervenir y resolver y no dejar en manos de otros funcionarios públicos, algo que simple y sencillamente le corresponde.
Desde la llegada de HÉCTOR JOEL VILLEGAS GONZÁLEZ a la Secretaría General de Gobierno se cuestionó, y no precisamente porque fuera una mala persona, por el contrario.
Su forma de ser, sin malicia, noble, tranquilo, no le permite dar ese golpe de autoridad en temas que insistimos, le corresponde por el área que representa en la administración estatal; la Secretaria General. En fin.
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La primera prueba de fuego
