A reserva de conocer los votos que obtendrá en la elección concurrente del domingo que viene, al Partido Revolucionario Institucional le urge un cambio.
Un presidente, varón o mujer, en la presidencia del Comité Directivo Estatal, que realmente sienta los colores, esté identificado con la militancia y tenga tacto para tratar al personal.
Desde que SERGIO GUAJARDO MALDONADO dejó la presidencia del CDE del PRI, el organismo político no ha tenido un dirigente de tiempo completo.
Por el contrario, han habido presidentes que han dejado sus periódos inconclusos y hasta el interior del partido se han generado fricciones.
Uno de los que dejó la presidencia del CDE es EDGAR MELHEM SALINAS, para dedicarse al cien por ciento como diputado del PRI en el Congreso local.
Le siguió MAYRA OJEDA CHÁVEZ, que tras fungir como secretaria general y por prelación, finalmente le dieron la presidencia del CDE del PRI, aunque solamente fue un par de meses.
Y aunque cada uno realizó su mejor esfuerzo, en la medida de las condiciones que han venido imperando, el partido se ha sostenido, pasando uno de sus peores tiempos, cuando FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA fue gobernador.
Quizá porque nadie tenía interés, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI nombró a MERCEDES DEL CARMEN GUILLÉN VICENTE como presidenta estatal. Desde luego que la figura de “paloma”, generó muchas expectativas, por su militancia, experiencia, capacidad y trabajo realizado en el partido como en su desempeño como servidora pública.
Desafortunadamente no ha sido así, en los meses que tiene fungiendo como presidenta del CDE del PRI en Tamaulipas.
Pero nadie quería la dirigencia del partido. Nadie levantó la mano para hacerle competencia. Si por “paloma” fuera, estaría feliz cuidando y conviviendo con sus nietos y no en un cargo que tuvo que asumir, porque no había nadie más. Con todo y la presidencia del CDE del PRI, nos comentan que sólo acude a sus oficinas uno o dos días de la semana.
Desde que asumió la dirigencia del partido, sólo en una ocasión encabezó una rueda de prensa con medios de comunicación y en ella asumió el compromiso, de que al menos, después del periodo de semana santa, se reuniría cada lunes con reporteros y periodistas para hablar del proceso electoral.
No cumplió.
Este miércoles termina el periodo para hacer campaña y la realidad de las cosas, a MERCEDES tampoco se le vio acompañar a los candidatos en sus recorridos de promoción ante el electorado. De que le urge, le urge.
En fin.
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