Por los tiempos que nos ha tocado vivir en elecciones federales, para la elección de Presidente de México, Senadores de la República, Diputados Federales, Gobernador, alcaldes y legisladores locales, nos pidieron opinión del avance que tiene la contienda, que concluye el domingo dos de junio en Tamaulipas. A manera de deducción, podemos adelantar que predominan en algunos distritos, no en todos, solamente candidatos de tres partidos políticos, Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento de Regeneración Nacional. El resto de los organismos políticos solamente obtendrán votos, si acaso, para obtener una representación vía representación proporcional en la integración de la próxima legislatura del Congreso del Estado pero no les alcanzará para triunfar en alguna de los 22 distritos. Y no es porque hayan postulado a malos candidatos, sino que no tuvieron recursos económicos ni materiales, incluso el tiempo suficiente para promocionarse ante un electorado, tan renuente como el que estamos viendo en los últimos procesos, en los que poco a poco han ido perdiendo la confianza en los partidos como en los políticos, por consecuencia, en quienes son postulados a cargos de elección popular. Habrá que decir, sin restarle méritos y esfuerzos a nadie, que de poco o nada sirve el tiempo que le hayan dedicado los candidatos a promocionarse ante la población, si al final de cuentas el día de la votación se decide de una manera diferente la tendencia del sufragio. Y no por algo, a partidos políticos como el PRI, les interesa tener una representación partidista, al cien por ciento, en cada una de las cuatro mil 664 casillas que se instalarán el dos de julio en Tamaulipas. Consideran que tener un representante en cada casilla, pueden tener una vigilancia más estrecha de lo que comprende la votación. Sin embargo y desafortunadamente, el día de la elección juegan papel importante otros factores en los que desafortunadamente no han podido erradicar los mismos partidos y autoridades como el INE o Ietam. Y es que, hay partidos políticos que dentro de su estrategia, lo dejan todo para el día de la elección y hacen a un lado el poco o mucho trabajo que realizan los candidatos, en este caso a diputado local. A lo largo de varios procesos de antaño, en los que el PRI era Gobierno, mucho se habló de la presunta compra de votos, algo que no está descartada para la elección del domingo dos de junio y más ahora, aprovechando el avance de la tecnología como lo es el uso del teléfono celular. Es decir, si bien pudiera mantenerse esta práctica ilícita u lucrativa, porque se juega con la economía de quien requiere de recursos, el celular será la herramienta más eficaz y el peor enemigo del INE como el Ietam, en la democratización de las elecciones. Basta con tomar una fotografía de la manera en que se cruza el emblema de partido o candidato y mostrarla, para recibir lo que por tanto se ha luchado por evitar por unos y que desafortunadamente se sigue practicando por otros. En fin.
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