Victoria.- (Alfredo Guevara) La modernización integral del transporte público se encuentra estancada, producto de trabas burocráticas, vehículos prestadores del servicio fuera del marco que establece la ley, incapacidad económica de los concesionarios para la adquisición de unidades nuevas, fugas de dinero, rutas consideradas como no rentables, entre otros aspectos
De hecho, pudiera decirse que la modernización sólo dio sus primeros pasos pero ya no caminó, desde el momento en que no se autorizó un incremento a la tarifa, al aumento mensual en el precio de la gasolina, diésel y gas lp, además de otros insumos que requiere el concesionario para la prestación del servicio, confirmó Ramón Hernández Manríquez
El Secretario General de la Unión de Concesionarios Micros Verdes en la Capital del Estado, citó que tan solo en materia de unidades, sólo se “modernizó” el 50 por ciento de los vehículos en algunas rutas, porque en otras que no son rentables se tuvieron que sacar de la circulación, además de que tienen más años de lo que establece la ley para destinarla a esta actividad
Hay rutas, en las que se sacaron de la circulación más de 50 vehículos, a los que prácticamente se les repotenció, pero después de cierto tiempo quedaron inservibles, porque son unidades cuyo modelo es de más de diez años
De lo poco que se avanzó en el ambicioso proyecto de modernización del transporte público, destaca el ingreso de escasos vehículos nuevos, la colocación de GPS (sistema geo localizador) en las unidades y la instalación de barras de conteo de pasaje.
La mayor parte de quienes se dedican a la prestación del servicio no tienen capacidad económica como para endrogarse con alguna empresa arrendadora que les permita la compra de vehículos nuevos, toda vez que parte de los ingresos que pudieran tener, se quedan en los checadores de ruta, aseveró Hernández Manríquez
Aun cuando la modernización del transporte pudiera retomar el vuelo y nuevamente avanzar, esto sólo se podría lograr con autorizar un incremento en la tarifa para el usuario en general, además de que el Gobierno del Estado se ofreciera como aval, para que de esa manera los concesionarios se hicieran de nuevas unidades, algo que hasta ahora no se ha logrado.