Ajustar la verdad individual, aplastar la realidad colectiva es de alto riesgo y más en política dónde en el top de los errores, está el pensar que la única certeza válida es la que sale de nuestra mente.
Empecemos el día con una idea bíblica que nos parece pertinente: «El que es fiel en lo muy poco, también en lo más, es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más, es injusto». Está en el libro de San Lucas y claro que tiene razón esta enseñanza que alude a ejercicio del poder. Póngale nombre ustedes.
Puede ser su diputado, su alcalde, su regidor, su grillo de cabecera, el que sea a cualquier nivel, pero nunca vimos tantos cruces y amores de alcoba. Y también aquí hay dos grupos, los que han cruzado el pantano y no se manchan y los que se enlodan y aún así mantiene su «póker face», como si nadie se diera cuenta que braman para congraciarse.
a.- De ficción: No diremos nada de nadie, pero ahí está la versión del alcalde de San Pedro de los Saguaros quien se llena la boca para defender lo imposible: «Imagino que si esta maldición que hemos creado nosotros, llamada coronavirus, nos hubiera agarrado en gobiernos anteriores, ya hubiéramos doblado muertes y deuda externa”.
“Aunque la pandemia en otros países también es terrible, en Inglaterra, Francia, Canadá, pero en México, sin López Obrador, serviría para hacer los grandes negocios de siempre”. Vaya genuflexión.
Gran actor, poco cerebro político, sin duda, pero está en su derecho Don Damián Alcázar de exponerse colectivamente y mostrar, que no alcanza a dominar sus emociones cuando se trata de hacer una apología al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
b.- Y no es el único: Otra personalidad que en la semana no se aguantó decir su verdad es la escritora Guadalupe Loaeza cuya verdad en dos años cambió en 180 grados. Del amor esperanzador por Andrés Manuel López Obrador y su proyectos de transformación nacional, a la crítica estridente.
«Se lo suplicamos, señor Presidente, no sea usted necio. Por favor. Ya bájele a su actitud tan irresponsable. Póngase, de una vez por todas, el pinche cubrebocas. ¿Qué no aprendió ahora que estuvo enfermo con el Covid-19?”
¿No se asustó ni tantito? Es usted hipertenso, ya sufrió un infarto y, con una chingada, tiene usted 67 años. ¡¡¡Son muchos!!! ¿Quién fue el pendejo que le hizo creer que va usted a ser inmune a la enfermedad de aquí en adelante? ¿Qué no se da cuenta a la cantidad de gente que le llegan sus dichos? Llevamos hasta ahora más De 166 MIL MUERTOS!!!»
c.- No demérito el trabajo actoral de Alcázar, El Benny de «El Infierno» o El Gobernador Carmelo Vargas, pero es probable que Alcazar terminó contaminado por los personajes justicieros a la mexicana, en una catarsis que lleva a la vida profesional personal, lo cual no es nuevo, si no como entenderíamos a Carmen Salinas y tantos que confunden las partidas con las preñadas.
d.- Y en los mismo, vaya nivel de ansiedad de algunos en redes sociales y cadenas de WhatsApp, pues a fuerza quieren que su verdad individual sea igual a la de todos. Se nota en Victoria donde siempre hay muchas historia que contar.
e.- En Morena por ejemplo hay tres aspirantes por la alcaldía. Torre Aliyán, Lalo Gattas y el «Rocket Valdez» y suena divertido ver cómo bajan la señal de que ellos son los bendecidos.
No sé estresen, que en 114 días y horas nos enteraremos de quiénes tenían razón. Si el abogado redentor, si el beisbolista en tierra de futboleros o si Mr. Carrera ahora sí tiene suerte en ser candidato y ganar, obviamente.
f.- Es otro asunto. La foto sigue siendo azul, no hablo de encuestas, si no de ruta operativa y organizacional.
Cierto Morena está más alto que PAN y PRI pero eso nunca ha sido suficiente, a los tres, concluyo, les hace falta un curso del maestro y doctor Felipe Garza Narváez.
Del cuarto piso.- Edgar Melhem tendrá idea de cuántos tricolores operadores probados están en campañas fuera de Tamaulipas. He platicado con tantos apenas pongo un pie fuera de la entidad. Es más diría en los aeropuertos ya hay letreros … Tenga cuidado no atropelle a un colega. «Tamaulipecos ganando elecciones fuera de casa».
Nostra Política: La estupidez no tiene límites. Y pregunto para qué el UTO-Cubrebocas en un avión donde a los 10 mil, 20 mil pues de altura te dan cacahuates, refresco y café, y todos a comer y respirar bichos. ¡Ah! Ya sé … los guardias de Aeroméxico les prohíben acceso a la cabina.
Correo: jeleazarmedia@gmail.com
Twitter.- @JEleazarDeAvila