Victoria.- (Alfredo Guevara) En los puentes internacionales de Tamaulipas con el Valle de Texas, en los Estados Unidos, hay gente que se presta para dejar pasar vehículos de procedencia norteamericana que son ingresados al interior de la entidad, incluso algunas partes del país donde son comercializados.
Por lo anterior, lo que se requiere es que haya operativos de lado mexicano, donde fácilmente se puede detectar que la mayoría de los autos y camionetas trae placas americanas o de cartón que entregan las organizaciones que le mienten a la gente con falsas regularizaciones, expresó Mario Guerra
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) negó que se hayan endurecido las medidas en las aduanas a la importación de unidades de procedencia norteamericana, tomándose en cuenta que lejos de disminuir, se ha incrementado la cantidad de vehículos que ingresan por tierra “no por aire”.
“Hemos visto un incremento en el número de autos americanos, no hay medidas en puentes internacionales y mientras no haya quien detenga el paso de los que circulan ilegalmente es más difícil, si cierran la frontera no resuelven el problema, solo lo hacen más grande” sostuvo
Dijo que aun cuando las autoridades están obligadas a cumplir con su responsabilidad no se observa, dado que los operativos implementados por dependencias del Gobierno Federal y del Estado, instalación de los retenes y otras acciones han resultado un fracaso, al haber cada vez más unidades “chocolates”.
Convino en que los operativos de lado mexicano, sentarían las bases para que la gente vea que el decomiso va en serio y no se premie la ilegalidad.
Y es que, una persona que tenga visa o sea residente en los EU, está en condiciones de regresar con un vehículo americano, y desde el momento en que se baja y lo conduce otro, ya es considerado como ilegal
Desconoció a ciencia cierta el presidente del AMDA la manera en que pueden llegar a lugares como la Capital del Estado esos vehículos americanos, si se toma en cuenta que antes, tienen que llegar a las aduanas de la frontera, pasan por carreteras vigiladas por Policía Federal, personal de Ingresos del Estado y otras instancias que poco o nada hacen por verificar su legal estancia.