«Ponerse la del Puebla” no es alegoría de mayor cosa entre los panistas, por aquello de que alguien pueda confundirlo con filiaciones morenovallistas, ahora que el partido a nivel nacional está en un proceso de transición.
Preferente de usar otros terminajos como “partir la piña”, “repartir el pastel”, “reportarse”, “desgranar la masorca” y expresiones por el estilo; el “¡mochilas!” también fue enviado temporalmente al limbo, entre los propios.
Hablando de aguacates, el “flamante” Secretario de Administración del Estado, MIGUEL ÁNGEL VILLARREAL ONGAY, en el desayunadero marciano de Diálogos en Claroscuro, esta semana abrió su exposición con el controversial tema del programa Con los Útiles a la Escuela.
Aseguró que solo eran 174, de las casi 400 mil mochilas compradas, las que presentaban “defecto”, así que se cambiaron y asunto arreglado; se reivindicó la adquisición procediendo al reparto en las escuelas, aunque todavía no se paga.
Que si eran idénticas a las que Guanajuato rechazó por tóxicas y se compraron al doble de lo que allá se cotizaron, ese no es su tema, porque fue la Secretaría de Educación la que pidió las características de esa, que era una de los tres distintos tipos merados, como de las otras.
La requiriente, además, certificó el valor tazado, con firma autógrafa del responsable, amén de los análisis mandados hacer aquí, lapidando las versiones de la toxicidad del producto.
¿A qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?, pareció preguntar el señor Secretario en el diálogo de ayer.
Al cajón de los dichos sin sustento, también remitió la pregonada percepción de que el gobierno estatal actuante le tenga tirria al municipio capitalino, sus ciudadanos, empleados, comerciantes y productores.
Algunos de esos empresarios en la mesa, le hicieron ver que la ausencia de inversión pública ahoga la economía doméstica, pero el hombre les aseguró no hay una instrucción como tal, de no comprarle a los victorenses y hacerlo solo con los de Reynosa, invitándolos a que se acerquen, como otros lo han hecho y ya se les ha visto concursando por obras y servicios del Estado.
VILLARREAL ONGAY también se refirió al programa de retiros voluntarios iniciado en la Secretaría a su cargo, como un plan piloto que podría alcanzar en principio el adelgazamiento de la nómina en unos mil empleados y se hará eventualmente extensivo a todas las dependencias.
Se trata de ahorrar en el gasto corriente gubernamental, pero de entrada generar amortiguamientos a la carga que representará crear más de 7 mil nuevas plazas de policías al cierre del sexenio, de los que en estos meses mil nuevos elementos capacitados se incorporarán a la fuerza de tarea en Seguridad Pública.
Los esfuerzos por la pacificación del Estado, la atención a los grupos vulnerables y la construcción de un mejor futuro, desde la escuela con la preparación de calidad de las nuevas generaciones, son algunas prioridades cuyos alcances serán ponderados al tenor de la presentación del II informe del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, el viernes próximo.
El Mandatario Estatal, ayer se encontraba en Tampico, participando de la presentación del Plan Sectorial de Energía 2017- 22, en cuyo marco atestiguó la firma del acta constitutiva del Clúster Energético de Tamaulipas, figura que permitirá ampliar las oportunidades que la Reforma Energética representa para el estado.
A partir de la figura de Asociación Civil, el Clúster reunirá a los actores involucrados en el crecimiento y la competitividad del sector, contando con la participación de empresas, autoridades del Esrado, académicos y centros de investigación.
Hubo quienes ondearon la bandera del orgullo tamaulipeco, al tenor de la reciente reintegración del Comité Ejecutivo Nacional del Parrido Revolucionario Institucional.
Las designaciones de MERCEDES DEL CARMEN QUILLEN VICENTE, Paloma, en la Secretaría Adjunta a la Presidencia y MORELOS CANSECO GÓMEZ en la Secretaría Jurídica y de Justicia animaron esos festejos.
No obstante, hay que decirlo, no han sido precisamente los mayores cargos que presuntos tamaulipecos han ocupado en el alto mando tricolor nacional, por no entrar al debate de la condición a que ha caído el partido.
En principio aquellos entran, si se quiere, al relevo de MANUEL CAVAZOS LERMA, quien precisamente en la estructura saliente tuvo las mismas consideraciones de Secretario Adjunto y RAMIRO RAMOS SALINAS, quien a últimas fechas hacía las veces de subsecretario de operación política.
Ciertamente, aunque en la CDMX hay quienes extienden consideraciones al exgobernador del sombrero, en Tamaulipas no es un secreto que por donde pasa, políticamente hablando, en lugar de sumar resta, mientras que PALOMA no huele ni apesta, porque hace buen tiempo forma parte de esa clase de tamaulipecos que sólo ejercen el gentilicio en tiempos de campaña, si son candidatos a alto o buscan serlo.
MORELOS CANSECO solo lo es por las glorias de su padre y cuando vino acá, fue engañado por algún politicastro perverso que le hizo creer que los tamaulipecos estaban ansiosos porque les gobernara; en cuanto se dio cuenta del engañó tomó sus chivas y se regresó a “chilangolandia”.
RAMIRO si hizo carrera en Tamaulipas e hizo ronchita en la capital con las relaciones personales cultivadas desde la plataforma del liderazgo del congreso local, el cual le llevó a escalar el de las agrupaciones nacionales, pero perdió en la transición partidista.
Por los corrillos del CEN se corren versiones de que el flamante Secretario de Operación Política, quien no es otro que JORGE MARQUEZ MONTES, ex Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación, brazo derecho del hoy coordinador de los senadores priistas, MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, previo a la oficialización de su integración al partido, hizo algunas recomendaciones en el área a que estaba destinado, sin ser atendidas.
Ello habría incidido en que ninguno de los que estaban ahí hubiera repetido en el cargo, como el paisano RAMIRO pudo hacerlo durante los últimos cambios de dirigencias.
En su tiempo hubo quienes quisieron verle rostro de derrota al hecho de que el exsecretario de gobernación no hubiera salido nominado candidato a la Presidencia de la República; a toro pasado se ven los alcances de su logro y la sensibilidad de su práxis política.
No había forma de que el PRI reivindicara su triunfo en la elección presidencial pasada y hoy, aunque la bancada priísta en la Cámara Alta del Congreso de la Unión se encuentra disminuida, es otra bisagra que la fuerza en el poder federal actuante requerirá y con la que deberá negociar para el efecto; estructuralmente, a más, es la posición más alta en la estructura del poder vertical nuestro, que detente priísta alguno.
En el plano doméstico, cuando estamos en la antesala de la definición del mando estatal priísta, si se quiere ver así, no habrá perdedores.
YHALEEL ABDALA podrá dedicarse de lleno al negocio familiar con el que justificó el destino de las prerrogativas asignadas en campañas y que según su decir no hay otro como el, así que les esperan muchos contratos.
ENRIQUE CARDENAS si no es designado dirigente estatal del partido, tiene muy variadas vías y plazos para encauzar la carrera política que desee, sin detrimento de las tantas ocupaciones que le generan los negocios familiares.
Y CESAR GARCÍA CORONADO, igual, si el partido decide no enviarle a liderar los oficios partidistas del terruño, tiene variadas e interesantes ofertas dentro del sector público y político, aquí y en México capital.
Veremos y diremos.