Qué rápido pasa todo y ya suman 21 días, es decir, 3 semanas, de gobiernos municipales, donde clarito se nota dónde está la voluntad para hacer bien las cosas, en qué sitios están ciclados, y dónde tienen severos problemas de comunicación con la sociedad.
Lo decimos porque es del dominio público que el epicentro de los conflictos es la capital Victoria, donde en el Congreso ahora mismo se analiza el futuro de la administración de Lalo Gattas y de ser necesario el relevo del alcalde.
Tema en seguimiento de la semana que tiene a todos atentos y mi opinión, no es el tema de los funcionarios o de los regidores, en el conflicto de la interpretación legal de Código Municipal de Tamaulipas.
Todo lo contrario, lo que le pasa a Gattas es el consecutivo, el acumulado de no ordenarse públicamente, y eso lógicamente que trasciende, llena el vaso; y ahora estamos en la expectativa de saber si Gerardo Illoldi el Secretario del Trabajo y al mismo tiempo alcalde suplente llega a poner orden, lo que muchos están considerando.
Del norte, lo que se nota es la rutina del 4 veces gobierno municipal de la ahora senadora Maki Ortiz en Reynosa, y de una “sobrancia” -así dicen en mi rancho-, de Nuevo Laredo, con los Canturosas, y quien lo dude que se asome a los presupuestos anuales y picos adicionales.
Otro ejemplo raro es el de Valle Hermoso con el Dr. Alanís, donde la comunidad política, que lo llevó al poder, todo en bola, ahora está decepcionada porque al día siguiente de sentarse en la silla, les dio la espalda y ahora, los caminos están planchados para Elifa Gómez.
Pero mejor vamos a la zona positiva. En el microscopio estatal está en el potencial que tiene Matamoros y su alcalde Alberto Granados, con la llegada del SpaceX a Texas y el futuro del turismo espacial, porque la Playa Bagdad, es ya el mejor sitio para disfrutar de los despegues de las Starship, de Elon Musk.
Como lo ha ponderado Beto Granados, la llegada de nuevas empresas, la generación de empleos, es alta y en este mismo contexto la Universidad Autónoma de Tamaulipas con su rector Dámaso Anaya ajusta las carreras adecuadas a las nuevas necesidades del desarrollo y progreso de la zona.
Debemos obligadamente ver la gestión de Jaumave, donde el profesor Manuel Báez, está haciendo gestiones para cambiarle el rostro a esta comunidad que es un paraíso en sana explotación en sus zonas y paraísos naturales en la zona que es conocida como la biósfera del cielo.
Y pues de aquí hasta González, donde el Dr. Miguel Zúñiga sigue resolviendo los problemas financieros y de mala fe que le fueron heredados, además de que, por cierto, y que no se me pase, está en agenda de que este sitio será la sede para la Feria Nacional del Tequila.
Obviamente, lo que llama la atención son los municipios del Sur de Tamaulipas con un pacto de resolución a los problemas comunes. Desarrollo regional, servicios públicos de calidad, agua suficiente ya garantizada y enormes proyectos turísticos para los tres territorios en un plan bien diseñado.
Y al frente, Mónica Villarreal, Armando Martínez y Erasmo González alcaldes de Tampico, Altamira y Madero, unidos para que el desarrollo industrial, turístico, culinario y más con el objetivo común. El bienestar de todos.
Claramente, más se nota el cambio en Madero, porque es igual del dominio estatal, que la anterior administración florentina, tenía todo abandonado. Por eso, al hablar de la llegada de Erasmo, con su experiencia administrativa y política acumulada, es más que evidente el giro de 180 grados.
Y lo mismo en Tampico, donde la alcaldesa Mónica nos comentó que suman más de 24 años de experiencia al servicio de El Puerto, para el que vienen importantes programas y mejoramiento urbano.
En el caso de Altamira, estrenarán hotel, espacio de oficinas regionales y en el relevo de Armando Martínez a Armando Martínez, la sociedad está contenta.
Claro que habrá quienes, desde el PAN, tengan otros datos, están en su derecho, o bien en el PRI, donde de plano no encuentro a nadie, con excepción de Arturo Núñez, que hable bien de Paloma Guillén, quien faltó a su palabra -nada nuevo- y se quedó etiquetada como diputada.
En el PRI, lo que queda, Luis Enrique Arreola sostiene que su rescate es posible con seriedad y trabajo, en tanto que Alejandra Cárdenas, deja formalmente al tricolor, se va a la Renata, y vaya que los tiene por los que muchos sospechamos que por talento y prestigio, en el mediano plazo estará de regreso para bien de la política de Tamaulipas.
Éxito amiga…
Nostra Política.- Sin anestesia….
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