Hace ya casi 3 años que el Presidente determinó adelantar filas y abrirse, a lo que todos interpretamos como una sucesión adelantada. Una estrategia mitad audaz y con una altísima dosis de perversidad, para agitar las aguas.
Así vivimos procesos exitosos para él, como el 2021 y ya en Tamaulipas, el que nos importa en corto, el del 2022, con el triunfo de Américo Villarreal Anaya, para sumar, ya en 2023 con Delfina en Edomex, un total de 22.
¿Quieren conocer la lista? Aquí se la presentamos. Baja California, con María del Pilar Ávila Olmeda; Baja California Sur, con Víctor Manuel Castro Cosío; Campeche, con Layda Sansores San Román; Chiapas, con Rutilio Escandón Cadenas; la CDMX, con Claudia Sheinbaum Pardo / Martí Batres;
Colima con Índira Vizcaíno Silva; Guerrero con Evelyn Salgado Pineda.
Hidalgo con Julio Ramón Menchaca Salazar;
Michoacán con Alfredo Ramírez Bedolla;
Morelos con Cuauhtémoc Blanco Bravo;
Nayarit con Miguel Ángel Navarro Quintero;
Oaxaca con Salomón Jara Cruz;
Puebla con Sergio Salomón Céspedes Peregrina; Quintana Roo con María Elena Hermelinda Lezama Espinoza.
Sinaloa, con Rubén Rocha Moya; Sonora, con Alfonso Durazno; Tabasco, con Carlos Manuel Merino Campos; Tlaxcala, con Lorena Cuéllar Cisneros; Veracruz, con el peor de todos, Cuitláhuac García Jiménez; Zacatecas, con David Monreal Ávila, el Estado de México con Delfina Gómez Álvarez y nuestra entidad con el Dr. Américo Villarreal Anaya.
Ese es el poderío real de la 4T en todo México, dominar el 68.75 por ciento de los Estados en el país y más allá del cómo cada entidad, su sociedad, evalúa a los suyos, en Tamaulipas, ya se han realizado ajustes que nos parecen importantes, bajo la conducción política de AVA.
Los más determinantes son, desde mi punto de vista, el recuperar la supremacía en el Congreso de Tamaulipas que tiene la Jucopo con la diputada Úrsula Salazar; y más allá de las batallas legales que se libran contra el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, hay otro que también merece toda la atención.
El cambio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde el ex rector Guillermo Mendoza Cavazos, a juicio de la sociedad política, servía a los intereses políticos electorales de gobierno anterior y por eso, la llegada de Dámaso Anaya como jefe de la Máxima Casa de Estudios que regresa un estadio de mayor empatía con el gobierno de la entidad.
Del control de los recursos en todos los sentidos, además de la revisión de currícula académica que está bajo la observación de los expertos.
Dos temas, que son puntos claros del avance de la administración de Villarreal Anaya en la entidad, básicos rumbo al proceso electoral del 2024, donde se eligen a senadores, 8 diputados federales, 36 locales y 43 alcaldes.
Es aquí donde con lupa todos los partidos políticos hacen sus cuentas y cruce de personalidades; realizan encuestas y entreveran sus deseos con los que finalmente se vayan a determinar.
Nada sucede en la víspera, solo que, más allá de la obra pública desplegada en la entidad y en cada municipio, por supuesto que existe un alto grado de “curiosidad” por decir lo menos, sobre el futuro en la conformación de nuevos alcaldes.
Es en este terreno donde, tenemos que ir hasta el mes de abril, cuando Lalo Gattas, decidió abrirse a los medios y decir, voy por la reelección, porque quiero y puedo al tiempo que ponderó el trabajo que realiza junto al gobierno que encabeza Américo Villarreal.
“Me voy a reelegir, estamos haciendo lo correcto, estamos gobernando bien, de la mano del Gobernador haciendo los mega proyectos que no se habían hecho en décadas”, y de ahí para adelante le siguieron todos.
Claro que hay municipios que son centrales, donde el camino de la reelección se antoja automática en el sentido de la aprobación popular y de las autoridades de sus partidos.
Carmen Lilia Canturosas en NLD, Carlos Peña en Reynosa, Armando Martínez en Altamira junto a LG, pero si se trata del PAN, ahí los notables ponen alcalde Alberto Alanís como el firme.
De los restantes, ya lo saben, es una historia bastante conocida. Que en Tampico, la determinación de género única a Pepe Schekaibán y a Rosa Muela; por cierto, ambos están que se pelan porque Chucho Nader abandere mínimamente la diputación federal, pues sería una bujía poderosa para ellos.
De Madero, nada nuevo bajo el sol, Erasmo González, mientras que el “panista, petista, morenista” y no sé qué más, Adrián Oseguera quiere en su ego que lo elijan Papa, o algo superior. De este tamaño, es su neurona y egolatría.
Nostra Política: “Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años”. Abraham Lincoln.
juev
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