La fe en el coordinador de delegados JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL no es muy grande que digamos, será muy bueno para acomodar a sus cercanos en posiciones de privilegio, sobre todo en las dependencias donde hay presupuesto para ejercer, obras por hacer y compras por realizar.
Ahí sí está pendiente de todos los asuntos que pudieran redituar algún tipo de beneficio personal, por eso revisa los movimientos en el IMSS, donde contratos de obra, transporte, mantenimiento, compras y nuevas obras siempre aportan ganancias.
Y qué decir de las dependencias ambientales que son el azote de las maquiladoras, fábricas y empresas en la frontera y sur de la entidad, donde las extorsiones ya colmaron la paciencia de la iniciativa privada.
Si alguna vez pensaron que había corrupción en las delegaciones federales durante el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, ahora la realidad es muy diferente, ese monstruo creció, como los Gremlins se multiplica con la caída del agua de la mal llamada IV Transformación.
JR GÓMEZ poco se preocupa del servicio que brindan las delegaciones, ni tampoco de las necesidades de las dependencias federales, como muestra basta el botón de la terrible decadencia que se vive en el ISSSTE de Tamaulipas.
Esta delegación pasa por una verdadera crisis, con despidos de valiosos empleados, doctores que aportaron su experiencia y capacidad para que la dependencia marchará a duras penas.
Al menos en Tamaulipas la delegación del ISSSTE no pudo tener un peor inicio, con un delegado despreciado al que explotaron laboralmente, pero nunca le pagaron, por lo que tuvo que renunciar cansado de la ingratitud y la injusticia de una administración indolente.
Los problemas con su salida empeoraron, no hay empatía, ni respeto a los derechohabientes, sólo carencias de medicinas, malos equipos y líos laborales al por mayor.
Tan poca es la confianza en las gestiones del delegado JR, que ya de plano el director del ISSSTE, MARIO ALBERTO PÉREZ COSS solicitó el apoyo del Ayuntamiento de Nuevo Laredo para la compra de dos aires acondiciones que se requieren en el área de encamados de la clínica-hospital.
La propuesta fue hecha por el regidor y presidente de la comisión de Salud Pública y Asistencia Social, JORGE RAMÍREZ RUBIO.
En su petición doctor MARIO PÉREZ señala que por la pandemia se dispararon los casos, por lo que adaptaron las instalaciones para incrementar la capacidad de atención, por lo que tuvieron que cerrar ventilas, proteger espacios y bloquear flujos de aire para evitar contaminantes.
Los médicos exponen que las altas temperaturas afectan la recuperación de los pacientes y los llevan a un desenlace fatal, pero saben que, eso no le importa a JOSÉ RAMÓN, ni tampoco a la administración federal.
Los aires serán comprados, pero no por JR, si no que fueron autorizados por el alcalde ENRIQUE RIVAS.
En tanto, el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA insistió en la necesidad de un pacto fiscal que permita una mejor distribución de los recursos públicos haciendo más competitivos y dotando mejor infraestructura a estados y municipios, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos.
El nuevo pacto fiscal es una propuesta de la Asociación de Gobernadores del PAN, donde insisten en realizar una Convención Nacional Hacendaria que permita replantear las fórmulas de distribución de recursos públicos a los estados y municipios de acuerdo a la recaudación de cada entidad.
La justicia presupuestal es un planteamiento permanente de Tamaulipas.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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Delegado despreciado
