Dos de las aspirantes a la alcaldía de Tampico por parte del Morena lograron acumular los elementos necesarios para ser rechazadas por los propios militantes.
Las observan con desconfianza, las conocen demasiado y sí peguntan por ellas a quemarropa contestan que no les interesa sus aspiraciones, mucho menos las aceptarían como sus candidatas.
Las dos tienen las mismas características, son calculadoras, seducidas por el poder, jaladas por el egoísmo y el despertar de ambición personal.
La codicia no es mala, es la que mueve a todos los seres humanos, con nuevos objetivos diarios, intermedios y largo plazo, pero cuando es desmedida y no existe freno para alcanzar metas, ahí es cuando pierde su justa dimensión.
El primero de los casos es la ex alcaldesa MAGDALENA PERAZA GUERRA, ex diputada local priísta y dos veces presidenta municipal del puerto jaibo por dos partidos diferentes.
La primera vez fue por el PAN, pero lo traicionó para ser alcaldesa por el PRI, pero cuando buscó la reelección fue apabullada, los tampiqueños la conocen demasiado.
Por lo pronto recibió un mensaje de los morenistas para que deje de inquirir por la candidatura, pues no la aceptan al estar sometida a un proceso de investigación por corrupción.
El segundo caso es OLGA SOSA, quien considera que ya tiene la candidatura por la reelección en sus manos.
SOSA fue diputada local por el PRI, ganó la el visto bueno por ser cercana de RICARDO GAMUNDI ROSAS, ex dirigente estatal del tricolor.
También logró una cercanía evidente con el ex priísta ANTONIO MARTÍNEZ TORRES, quien se esperaba fuera una de las figuras de primera línea en el sexenio de BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, pero cuando pierden la gubernatura, OLGA SOSA dejo de atender sus llamadas.
Logró el visto bueno del PES, pero como suplente de MARCELA TREVIÑO UNDA, quien renunció a la candidatura pues no soportó la presión de la candidatura.
Como ya es de todos conocidos, SOSA sin hacer campaña ganó la elección por ese efecto pejista que arrasó en las elecciones y arrastró a la victoria a sus aliados en diputaciones y senaduría.
SOSA como legisladora pasa de noche en el Congreso de la Unión, no trae beneficios para su distrito, solamente llegó a pararse en su distrito para los informes de los alcaldes o algún compromiso social.
Su trabajo es muy cuestionado, por lo que grupos femeninos llegaron a pedir se le investigue y renuncie a su cargo.
Los morenistas tampoco quieren repetir con SOSA, pues como en el juego del dominó la consideran una ficha manoseada y marcada por las cuatro esquinas por el desgaste de su carrera política.
Es por eso que los grupos de Morena empezaron alentar la aparición de sangre nueva en el partido, por eso no sorprende la aparición de JESÚS HOYOS GÓMEZ, un joven empresario que tomó las calles de Tampico.
CHUY HOYOS realizó una intensa jornada al desifectar más de 500 vehículos y entregar más de dos mil cubrebocas en su lucha contra el Covid-19.
HOYOS ha repartido más de dos mil geles antibacteriales así mismo visitó mercados, entregando kits personales a la población en general.
JESÚS HOYOS GÓMEZ buscando siempre el bienestar, también ha sanitizando restaurantes y locales de Tampico.
Grupos de Morena lo impulsan, consideran que es un elemento sano que puede hacer bien las cosas y ya no quieren fichas tan gastadas y menos cuando Morena tiene mejores hombres y mujeres honestas y trabajadores, sin la contaminación de otros partidos.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
patinadero@hotmail.com
Fichas manoseadas
