Un muchacho de barrio

Una de las grandes debilidades o placeres de MARIO “La Borrega” LÓPEZ es que nunca se resiste a un buen postre, si es de harina mucho mejor, le encantan los pasteles.
En Morena la mesa puesta, ya saben quiénes son los personajes que valen la pena para ser el posible candidato al Senado en esta elección extraordinaria.
Hay decenas de registrados y registradas, pero ya es un hecho de que será un varón el candidato al Senado, de acuerdo a las indicaciones del INE, como también podemos apostar desde este momento que cualquier abanderado de Morena saldría ganador, pero claro unos con mayor diferencia y otros apretadamente.
No se pueden equivocar, la enseñanza de la elección de la Sección 30 no puede pasarse en blanco, siempre la historia tiende repetirse cuando se cometen los mismos errores. La piedra nunca se desgasta por más que la froten o se tropiecen con ella.
Morena decidió postergar la decisión hasta el 22 de diciembre, todos los pre candidatos están a la espera. MARIO es uno de esos comensales que está a la espera de ese postre que servirá una linda morena.
El alcalde de Matamoros es un hombre de mucho trabajo, desde niño desempeñó muchas labores, desde el cargo más humilde hasta el más importante al que puede aspirar un matamorense que le gusta el servicio público.
De niño siempre le gusto proveerse de sus alimentos y sufragar sus gastos, viene de un hogar desintegrado, sus padres se divorciaron siendo un niño, por lo que recibió el cobijo de una de sus tías, con la que vivió y le ayudó para estudiar, convirtiéndose en la persona que hoy es.
Su camino fue complicado, demasiado duro, quizá se cayó, pero siempre se levantó, fue vendedor de chicles, tortillas. En su juventud fue mesero, soldador y trailero, actividades que combinó con sus estudios.
Hoy es doctor en Administración Pública, uno de sus grandes anhelos que acaba de alcanzar, después de tantos viajes a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, todos los fines de semana donde realizó sus estudios de posgrado.
Se preparó con todo para ser Senador, no es un simple capricho, su plan era para el 24, pero se adelantaron, de hecho, cuando el hoy gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA acababa de ganar la elección, no solamente le dio las gracias, sino que también le extendió la invitación al gabinete.
“La Borrega” tenía ganas de decir que sí, le interesaba de acuerdo a perfil la Secretaria General de Gobierno, Secretaria de Educación o Finanzas, pero le advirtieron:
“Piénsalo bien, porque si me dices que sí, tendrás que olvidarte del 24, tendrás que acompañarme hasta el último año de mi administración, ya en esa etapa tendrías libertad para que pudieras ser candidato. Antes, no”.
Quien dice que los sueños de un muchacho de barrio no se cumplen, sí alguien hubiera dicho a los vecinos de aquel muchachito humilde en el futuro sería el alcalde y aspirante al Senado, muchos lo hubieran ignorado, pero son objetivos que sí los alcanzó. Esta fuerte, apasionado y entusiasmado, pero sobre todo que gobierna sin complejos del pasado. La oscuridad la combatió con claridad.
Pasada la elección del SNTE, en el recuento de los daños, se arroja que en Reynosa se alcanzó la mayor diferencia a favor de ARNULFO RODRÍGUEZ, por lo que muchos voltearon a ver a un par de personajes que se entrometieron en el proceso.
Ya parece leyenda negra, pero sólo es cuestión de seguir las migajas de pan.
Las explicaciones no son necesarias, cuando sobra la ambición y deslealtad.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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