Desde un principio cuestionamos la idea de ir en alianza o coalición, con un partido político que lo despojó de prácticamente todo.
El agravio era tan grande, que no debía haber ninguna clase de reconciliación, trato o acuerdo y menos de cara hacia una elección como la de gobernador.
Hoy la conclusión que saca el PRI de la alianza o coalición que hizo con el Partido Acción Nacional, es clara, con un saldo negativo, una pérdida importante de votos, además de una inconformidad casi generalizada de su militancia y simpatizantes.
Y aun así, pareciera que quienes están o estuvieron al frente del PRI en Tamaulipas todavía no se ponen de acuerdo, sobre la conveniencia de hacer lo mismo en el 2024.
El expresidente del CDE del PRI SERGIO GUAJARDO MALDONADO no se anduvo por las ramas y fue claro en asegurar que el saldo de ir en coalición con el PAN, para el PRI es negativo.
En cambio, EDGAR MELHEM SALINAS en su carácter de presidente del CDE abre la posibilidad de que en el 2024 otra vez, se vaya en alianza.
No hace falta realizar ninguna clase de estudios para conocer los resultados, toda vez que mucha gente que milita o simpatiza con el PRI, simple y sencillamente tiene memoria y por lo tanto, nunca estuvieron de acuerdo en ir de la mano con el PAN.
Lo anterior lo reflejaron las urnas, donde el PRI sólo obtuvo 65 mil votos en la última elección de gobernador.
Y aunque desde un principio MELHEM SALINAS no estaba muy de acuerdo en ir en coalición con el PAN, producto de todo lo que le hizo este gobierno al PRI, tuvo que acatar la decisión que le dicto el Comité Ejecutivo Nacional.
De hecho, los orquestadores e impulsores de que el PRI se aliara con el PRI, llámese ARTURO NÚÑEZ y ENRIQUE ARREOLA, a estas alturas ya andan en la búsqueda de cargo público para la próxima administración estatal.
En el 2024 habrá elecciones de presidente de México, Senadores de la República, diputados federales, legisladores locales y alcaldes.
Serán muchos los cargos de elección popular que estarán en juego, al margen de la decisión que tomen los diferentes partidos políticos de ir solos, en coalición o bien, a través de una candidatura común.
Y como bien lo dice GUAJARDO MALDONADO , si a estas alturas el PRI solo tiene el respaldo de unos 65 mil militantes y simpatizantes, reflejados en votos, ojala y sea el piso, es decir, ya no se caiga más en votación y preferencia electoral.
Se trata de un porcentaje menor al cinco por ciento y, aun cuando se requiere de un tres para conservar el registro, la diferencia entre el casi cinco y el tres no es mucha.
Una nueva caída en cuanto al porcentaje de votación, estaría preparando el terreno para que el PRI deje de ser una opción política en Tamaulipas.
Por ello, si es que insisten en ir a una alianza en el 2024, lo primero que debe asegurar en una candidatura común para todos los cargos de elección popular que estarán en juego, es obtener como mínimo el tres por ciento de la votación. En fin.
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