Escondidos, maniatados o amparados, pero los alcaldes de Movimiento de Regeneración Nacional de Nuevo Laredo, Reynosa y la Capital del Estado, difícilmente podrán operar en la elección de este domingo.
La estrategia de sacar de la jugada a CARMEN LILIA CANTUROSAS VILLARREAL, CARLOS PEÑA ORTIZ y EDUARDO GATTÁS BÁEZ, respectivamente, pudiera decirse que les funcionará.
Y es que, las ordenes de aprehensión, como solicitudes de desafuero, les obligó a tomar ese tipo de decisión, antes de que pudieran ser víctimas de una persecución política.
A simple vista esa es la lectura, aunque la realidad pudiera ser otra.
Pese a lo anterior, en la Capital del Estado el alcalde GATTÁS BÁEZ no ha dejado de trabajar y contrario a ello, ha hecho, lo que otros presidentes municipales no lo hicieron.
Una prueba de ello lo representa el trabajo de desazolve que se hizo en la obra de toma de la presa Vicente Guerrero, es decir, de donde se suministra el agua a los usuarios de la Capital del Estado.
Es un trabajo que el alcalde EDUARDO GATTÁS encomendó al titular de la Comapa ELISEO GARCÍA LEAL, que si bien duró escasos cinco días, habrá que decir que era un trabajo que no se hacía al menos en los últimos 30 años.
Alcaldes y gobernantes pasaron y ni uno de ellos, de cualquier político, se preocupó por poner atención en un tema de relevancia, sobre todo ahora que disminuyó el nivel de la presa Vicente Guerrero.
Es un trabajo que posiblemente no está a la vista, dado que además de hacerse en el lugar, es decir la obra de toma de la presa, es bajo tierra.
Sin embargo, el mantenimiento era necesario, por las condiciones en que se encontraba y la turbiedad con la que el agua llegaba a la toma domiciliaria.
Aparte de ello, habrá más capacidad en caso de que se requiera de una mayor extracción, de prolongarse esta sequía.
Pero en la vía pública también se refleja el trabajo del alcalde EDUARDO GATTÁS y del titular de la Comapa ELISEO GARCÍA, tapando fugas, rehabilitando la tubería, cambiando equipos, mejorando las condiciones en las calles con pavimento nuevo, tapando baches, haciendo limpieza de calles, bulevares y el libramiento.
Es decir, pese al hostigamiento, a la amenaza de ser detenido y de cierta forma estar maniatado, el alcalde de Victoria sigue cumpliendo el compromiso adquirido.
Desde luego que hay temas que requieren de más atención o recursos.
Sin embargo, con lo poco o mucho que se dispone, ha servido para atender los principales renglones, en espera de que mejoren las condiciones, una vez que pase el proceso eleccionario.
Tras la elección, independientemente de quien gane la gubernatura, las condiciones mejorarán en la Capital del Estado. En fin.
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Labor callada, pero efectiva
