Aunque las circunstancias pudiera decirse que son diferentes, por dignidad y ética partidista, YAHLEEL ABDALA CARMONA debería renuncia a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI, como en su momento lo hiciera RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES para asumir el cargo de diputado local. Los resultados de la contienda de diputados locales son desastrosos, que evidencian un completo rechazo a quienes fueron electos como candidatos del PRI a ese cargo de elección popular y que se comprobó en la contienda del dos de junio donde se alcanzó una votación de apenas 88 mil 983 votos. Que pobre. Y es que, comparativamente con la contienda del Proceso Electoral Ordinario 2015-2016, donde también hubo elección de este cargo de elección popular, la votación fue de 401 mil 985 sufragios. Podrán decir que también iba la de Gobernador y es cierto. Sin embargo, el descalabro en el último proceso, lejos de incrementar o conservar la simpatía, robo por los suelos y difícilmente se recuperará, mientras YAHLEEL se quede en la presidencia del CDE del PRI Tamaulipas. Desde adentro siempre ha existido desunión como desacuerdos con la forma de dirigir el partido, en su mayoría “a control remoto” desde su natal Nuevo Laredo. ABDALA CARMONA se la pasa más allá, que en la Capital del Estado. Muchos aducen que la campaña de que “El PRI no se raja” fue obra de su hermano JOSÉ MANUEL, la misma también fracasó porque ni siquiera fue lema y mucho menos se usó por los “envalentonados” candidatos. Desde que se registraron, siempre fueron unos desconocidos, con algunas excepciones como ALEJANDRO ETIENNE LLANO y OFELIA GARZA PINEDA. De ahí en fuera, nunca se supo de ellos, aunque de todos estaba vaticinada la derrota en las urnas. A diferencia de otras contiendas, YAHLEEL ABDALA se alejó de quienes representan los medios de comunicación y lejos de aprovechar los espacios informativos, de al menos una vez por semana, fueron escasos los encuentros que tuvo, de no ser por la visita de representantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Es decir, tanto el Partido como su presidenta se aisló de quienes pudiera decirse, fueron sus aliados y los que pudieron difundir actividades de candidatos en cada uno de los 22 distritos. Que tan alejada de medios de comunicación andará YAHLEEL que ni siquiera contesta llamadas o bien, miente a quienes buscan tener un dialogo con ella, al decir que regresa la llamada y no cumplir. Bien o mal, la contienda de diputados terminó el dos de junio y, aunque el PRI a través de su jurídico ALEJANDRO TORRES MANSUR interpuso una docena de recursos de inconformidad, lo cierto es que no habrá modificaciones que reviertan el resultado de la elección y el PRI se quedará con los mismos votos y lugares por el principio de representación proporcional. Desde luego que si el PRI desea regresar a los escenarios político electorales y levantarse de ser la tercera fuerza política en Tamaulipas, tiene tiempo para empezar a trabajar y prepararse desde ahora para lo que viene; elección de Gobernador, alcaldes y diputados locales. Sin embargo, por principio de cuentas, la primera que debe abandonar el barco de YAHLEEL ABDALA CARMONA y darle oportunidad a otros u otras priístas que vean al Partido no como un negocio de familia, sino como una institución para hacer el bien común, que es el objetivo que se persigue en la política. Los cargos de elección popular o los espacios en cualquiera de la administración pública vienen por añaduría. Ojala y como legisladora, YAHLEEL ABDALA haga un buen papel, como en su momento lo hiciera su padre JOSÉ MANUEL ABDALA, porque como representante del partido ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, al que solamente fue una sola vez, dejó mucho que desear. En fin
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