La postura vedette que asumieron los legisladores locales de Movimiento de Regeneración Nacional, durante la sesión ordinaria el Congreso de Tamaulipas no es otra cosa, que una actitud, a la que tendrán que acostumbrarse los demás diputados locales. Se salieron antes del pleno legislativo, antes que su clausura, cuando precisamente se abordaban asuntos generales. No aguantaron los señalamientos fuertes, directos y de cierta forma agresivos pero con cierto grado de razón, que desde la tribuna les hizo el presidente de la Junta de Coordinación Política GERARDO PEÑA FLORES. “Lo que pasó en Nuevo Laredo hace unos días se llama narcoterrorismo, el haber utilizado escudos humanos, gente inocente de la sociedad civil para inhibir la acción de la autoridad, eso no es otra cosa más que terrorismo y tenemos que aceptarlo para poder atender esa problemática” expresó el diputado local del PAN. Lo anterior, como resultado de que el Gobierno de la República sigue siendo omiso en atender esta problemática generada en la frontera y es el Estado quien ha hecho frente con sus policías estatales y de la mano de la Sedena. Desde luego que lo expresado por PEÑA generó enojo, malestar, inconformidad y hasta los de Morena se sintieron agredidos. Y más cuando nuevamente GERARDO les manifestó “Si (en Morena) gobiernan con amor, pero con amor a los delincuentes; de brazos caídos”. Sin capacidad de debatir o bien, para salir en defensa del partido o el gobierno al que representan, los legisladores de Morena se levantaron de su curul y abandonaron la sesión, misma que estaba por concluir. En otras palabras, dieron la espalda y se retiraron en silencio. A manera de despedida, GERARDO les reprochó “Muy bien, que les vaya muy bien, que les vaya muy bien, que les vaya perfectamente bien; así lo leerán los tamaulipecos que ante una grave circunstancia que está presentándose ustedes simplemente se retiran”. Tras lo anterior, el resto de los legisladores del PAN subieron y acompañaron en la tribuna al presidente de la Junta de Coordinación Política. Los panistas gritaron unidad y eso fue aprovechado por PEÑA FLORES para señalar que es precisamente eso, la unidad, lo que requiere el gobierno federal para enfrentar y resolver los problemas del país. No va a ser la primera, ni tampoco la última vez, en que se de este tipo de desacuerdos en el Congreso local, pero si será repetitiva la actitud vedette de los legisladores de Morena, que posiblemente no saben, desconocen o sin incapaces de ir al debate, a la expresión abierta y la defensa de sus ideas. Con la salida de la sesión, pareciera que no están en condiciones de proteger al partido como al gobierno que representan y optan por la ocurrencia o la salida más fácil. Y es que lamentablemente, los diputados de Morena en Tamaulipas se sienten intocables e intolerantes.
LOS MANCHADOS
Finalmente MARIO SORIA LANDERO cumplió con el proceso de entrega recepción. Lo hizo en oficinas de palacio de Gobierno y después se trasladó a lo que fueron sus oficinas en la Contraloría gubernamental. Pidió a todo personal que dejara de trabajar y le permitieran unos minutos, para comunicarles algo importante. Poco a poco, el personal de la Contraloría dejó el lápiz, la pluma, el equipo de cómputo y hasta la telefonía rural. Esos minutos MARIO los aprovecho para darle las gracias a todos por el tiempo que trabajo con ellos, poco más de tres años para ser precisos, a quienes les reconoció su desempeño, su colaboración y participación por cumplir con el compromiso como servidores públicos. Por supuesto que entre el personal se encontraba quien fue su piedra en el zapato. No hubo reclamos. El mensaje fue para todos. Cuando concluyó el mensaje de despedida, SORIA LANDERO recibió un aplauso unánime de quien fuera su personal, sus compañeros de trabajo. Y es que, dicho por quienes tienen años en la Contraloría, es la primera ocasión en la que un titular se despide de ellos. Si bien se quedó la piedrita, habrá que decir que en lugar de MARIO quedará una mujer, la que desde este jueves arribó a la torre Bicentenario y se presentó con el personal. A ver cómo le va a la piedrita, cuando se aduce que el peor enemigo de la mujer, es precisamente una mujer. En fin.
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