En política no hay coincidencias y las supuestas amenazas de bomba, primero en el Congreso y después en la torre que alberga oficinas de la Secretaria de Educación, no es otra cosa que una estrategia para desviar la atención. En otras palabras, tratar de desestabilizar el ambiente.
Y se dio precisamente, cuando corrió la versión de que, en la sesión ordinaria del Congreso de Tamaulipas, algunos diputados se desligarían Partido Acción Nacional, para incorporarse a la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional.
Entonces, nada de raro tendría que para evitar una situación de ese tipo, algún perverso de la anterior administración estatal o del PAN se le haya ocurrido hacer esa broma pesada al C4, para de esa forma “reventar” la sesión.
Y es que, al interior del edificio del Congreso local, ya nada se guardan y por el contrario, lo circulan como reguero de pólvora.
Es decir, se filtra lo que de origen se busca mantener en secreto, como parte de una estrategia, con la que se pretende golpetear, políticamente, al Grupo Parlamentario contrario y por qué no, de paso a la administración estatal, generando un clima de inestabilidad, temor y zozobra.
Obviamente que al PAN no le conviene en estos momentos un éxodo de sus diputados y menos para Morena, porque de concretarse, lo pierden todo, empezando por la mayoría en el Congreso de Tamaulipas.
Y más, cuando están por venir temas de relevancia, como la aprobación del Presupuesto de Egresos y el proyecto de Ley de Ingresos para el próximo ejercicio fiscal 2023.
Por cierto, al guiñapo de dirigente que tiene el PAN, en LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN, “el cachorro”, nuevamente desmeritan a los cuadros panistas y pretende mantener el grupo político de la anterior administración estatal, impulsando la figura del ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA de VACA como su carta fuerte para la elección extraordinaria de senador.
A CDV lo quieren blindar ante la inminente ejecución de una orden de aprehensión, con el fuero de Senador – si es que llegara a ganar la contienda extraordinaria – de tal forma que le ganarían terreno a la Fiscalía General de la República.
Y ojalá si fuera CDV el candidato del PAN para que de esa forma se dé cuenta de que ya no tiene las mismas simpatías que alcanzó, cuando fue candidato a gobernador en el 2016, contienda que ganó, insistimos, por el resentimiento que había de la gente en contra del PRI.
Obvio que en ese entonces, CDV lo supo capitalizar, hablando de una supuesta votación histórica y de un respaldo ciudadano. Aja.
Lo cierto es que el grupo político de CDV se resiste a perder el control que ya no tiene, así sea desplazando a los cuadros, militantes y simpatizantes del PAN, tal y como lo hizo por espacio de seis años, cuando fue el partido en el poder.
Hoy los tiempos son otros, en los que no solamente la gente común, sino los militantes y simpatizantes del PAN, lo menos que quieren saber es de CDV y su grupo político que pese a todo, quiere perpetuarse en el poder. En fin.
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Se van del PAN a Morena
