No fue necesario ingresar a la Real Academia de la Lengua Española para llegar a la siguiente conclusión. Cuando hablamos de “voluntad política” la tenemos que definir como las “ganas” de hacer bien las cosas para el beneficio de una nación, entidad, colectividad, etcétera.
Al mismo tiempo, hemos de aceptar que en materia de seguridad, lo que menos ha existido de 1985 a la fecha, es precisamente voluntad para tener un sistema de seguridad nacional, incluida una policía profesional, “bien pagada”, con la menor incidencia de corrupción posible.
Así abrimos este comentario para recordar que la última corporación que más duró fue la extinta (precisamente en 1985 -29 de noviembre-), Dirección Federal de Seguridad, en un acto del expresidente Miguel de la Madrid, quien, como todos, fracasó en la idea romántica de la “Renovación Moral”.
La DFS, recordemos, fue nuestro “FBI región 4″, nacido en 1947 bajo el gobierno de Miguel Alemán Valdés, y mantuvo, por 38 años, un control que varió, desde la excelencia a la putrefacción. Fue para muchos la policía de los malos, los reyes del control político, los ejecutores de lado oscuro, que lo mismo sirvieron de filtro político al amparo del presidencialismo, que de “cártel” delincuencial.
Tuvimos después de la DFS, la Policía Federal, los experimentos de la Gendarmería y ahora en medio del debate, una Guardia Nacional, cuyo informe, equipo, profesionalismo, les exhibe como un proyecto mediocre en turno.
Y ya veremos, si ahora que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la corporación se ajusta al control civil, si la misma GN, de Andrés Manuel López Obrador, se queda en la ficción constitucional de la civilidad, pero bajo controles que solamente se tienen en la experiencia castrense.
Veremos si quien gane, de las 4 corcholatas o la oposición, si determina que la Guardia Nacional dure más allá de un sexenio o si el nuevo mandato federal se inventa una nueva corporación emanada de mentes similares a las del Dr. Víctor Frankenstein.
Lo que si es lamentable, es que desde Carlos Salinas a la fecha, los datos del control caprichoso del lado oscuro de la nación, son una verdad asquerosa. Las fuerzas armadas son utilizadas políticamente y los datos sobre el descontrol del crimen organizado y en general la delincuencia federal y/o común con una verdad ominosa, donde culpo, al presidencialismo y a los partidos políticos, todos, donde su burocracia de élite, se sirve así misma con impunidad constitucional.
De todo lo demás ahí están los datos, el luto nacional y el despropósito de lo que ejercen sin humanismo los gobiernos de México. Insisto en lo que a mí me toca de memoria, de José López Portillo a la fecha, todos en abiertos fraudes presidenciales.
Y vamos a ver al tiempo que esta nación en vías de desarrollo se prepara para una nueva etapa de elecciones, donde la batalla parece por el voto del que sea “el menos peor”.
Es cuanto…
Y mientras eso pasa, literalmente todo el equipo de trabajo del ex gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca terminó censurado en Congreso de Tamaulipas y los funcionarios del actual gobierno tundieron a todos sus antecesores.
Luego del Primer Informe del gobierno del Dr. Américo Villarreal, todos los secretarios desfilaron y ayer concluyó esta etapa con la presencia de los secretarios de Seguridad y de Gobierno, General Sergio Hernando Chávez y Héctor Villegas, respectivamente, en el Congreso que comanda la diputada Úrsula Salazar.
¿Y ahora qué sigue? Que el fiscal anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, deje de hacerse pato y de trámite a todas las denuncias que el gobierno estatal ha presentado contra funcionarios del pasado.
Para lo mismo, el diputado Humberto Prieto demandó la comparecencia del fiscal anticorrupción, ante las comisiones respectivas, para que explique, si como se presume, el funcionario es ya cómplice de la administración anterior.
Son decenas las denuncias que se han presentado y que están en el limbo del seguimiento y estamos en la idea de que los funcionarios heredados de CDV se están haciendo pato.
Del cuarto piso.- Informe del rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, contador Guillermo Mendoza Cavazos. Estaremos atentos porque su administración no solo ha mejorado la oferta educativa, sino que ha incrementado el apoyo en becas para los jóvenes de Tamaulipas
Un esfuerzo que se realiza con el apoyo del gobernador, Dr. Américo Villarreal Anaya, quien en todo momento ha manifestado su respeto, respaldo y cariño por nuestra máxima casa de estudios.
Segunda llamada, y nos vemos el viernes.
OTROSÍ: «Buscamos la felicidad, pero sin saber que dónde, como los borrachos, buscan su casa, sabiendo que tienen una». Voltaire.
Correo: jeleazarmedia@gmail.com
Twitter.- @JEleazarAvila