Empezaron los procesos de transición de gobiernos municipales, algunos se desarrollan de manera muy tersa, otros se dan en medio de patadas por debajo de la mesa, uno que otro arañón y en medio de amenazas de auditorías por lo que se vivió antes del proceso electoral.
La transición más tersa se registra en Tampico, donde el alcalde CHUCHO NADER empezó el proceso de entrega-recepción ante la gran ganadora de la elección, la morenista MÓNICA ZAZIL VILLARREAL ANAYA.
MÓNICA ganó la alcaldía de Tampico con el apoyo de la ciudadanía, pero también el peso del partido del Movimiento de Regeneración Nacional, además de la fuerza del trabajo de gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
MÓNICA tiene muchos planes para Tampico, por lo que analiza los nombres de quienes la acompañarán en su trabajo en la administración municipal.
En estos momentos, MÓNICA todavía no revela los nombres de quienes integrarán el nuevo gabinete, pero ya tiene en sus manos los documentos del 90 por ciento de los secretarios y directores de su administración.
Ella proyecta dar a conocer a sus colaboradores en los primeros días de septiembre, cuando ya se tenga estructurado al gobierno porteño, pero siempre buscando a los hombres y mujeres con la mayor preparación.
Los planes de la nueva administración iniciaron desde el día que ganó la elección, fecha en la que se asegura empezó a realizar algunas entrevistas con aquellos que podrían reunir el perfil, obviamente inician con los de casa, pues fueron probados durante la dura campaña electoral.
MÓNICA es alcaldesa por esfuerzo propio, de hecho, podemos decir que el parentesco con el gobernador AMÉRICO no le ayudó a obtener la candidatura, por el contrario, buscaron frenar su deseo de encabezar la coalición sigamos haciendo historia de Morena-PVEM y PT.
En el interior de la administración se desarrolló ese gran debate sobre sí debía ser candidata, pues en las encuestas Morena marchaba varios puntos abajo por el trabajo de la administración panista.
MÓNICA luchó contra Morena y el PAN, en un momento de su campaña, ahora es la alcaldesa electa que busca imponer un sello propio a lo que será su próxima administración, por eso no puede equivocarse en la selección de sus colaboradores y más cuando sólo tendría tres años, en caso de prosperar la iniciativa anti reelección.
Nunca fue una crítica severa de la administración panista, hizo una campaña de respeto y le pagaron con la misma moneda, y el resultado se dio de manera natural.
Ahora, CHUCHO y MÓNICA sientan las bases para una de las transiciones más tersas que se vivirán en la entidad.
CHUCHO saldrá por la puerta de enfrente, sin mayores problemas y dando todo su respaldo a la alcaldesa MÓNICA ZAZIL.
En Madero, no fueron pocas las diferencias entre el alcalde ADRIÁN OSEGUERA y el alcalde electo ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO previo y durante la campaña, aunque en las últimas semanas se dio una mejor relación entre ambos.
Los mayores roces se dan en Matamoros, no tienen nada en común el que llega y quien se va, pero al menos ya pudieron verse y conversar.
Por primera vez se reunieron los equipos del alcalde electo BETO GRANADOS y MARIO LÓPEZ, lo hicieron de manera secreta, a escondidas, sin citar a medios en una de las oficinas del Museo Casa Mata en aquella ciudad fronteriza.
Los alcaldes salientes y que llegaron buscan coincidencias, más que nunca el suelo debe estar parejo en los tiempos que Morena gobierna la mayor parte de las alcaldías.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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