Nunca pensé que escribiría una carta a un presidente, pero el día de hoy esa predisposición pasa a ser parte desdibujada de mi vida y heme aquí tratando de entablar un dialogo, aunque sea por escrito y aunque sea unidireccional por ahora, con el presidente electo AMLO.
Señor Andrés Manuel, espero que todos los imponderables que ha vivido en el periodo de la transición no le hayan enardecido el ánimo y que estoicamente los vea como la falsa señal que le atribuyen al Quijote con aquello de dejar a los perros ladrar como señal inequívoca de que se está avanzando. Ese fragmento en realidad no existe pero viene muy al caso para apoyar las intenciones de mi escrito. Espero que el desaguisado con la revista Proceso ya este olvidado y que al leer la presente lo haga Usted con el mejor de los humores posibles.
Le escribo desde la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, donde su partido Morena ganó de cabo a rabo en las últimas elecciones. Fue un póquer que arrasó. Usted para la presidencia de la República, Américo Villarreal para senador, Adriana Lozano para diputada federal y Mario López como presidente municipal. No es que como matamorense quiera cobrar el favor, pero si me lo permite y está Usted de buenas quizá se logre algo.
Mi querido y dilecto AMLO, nobleza obliga. La idea que merodea en forma insistente mi cabeza es llamar su atención, con el debido respeto, sobre lo benéfico que seria que se viniera a Matamoros la Dirección General de Aduanas en lugar de Nuevo Laredo, ciudad gobernada muy atinadamente por el panista Enrique Rivas.
Me queda claro que será usted quién detentará la titularidad del Estado Mexicano en el corto plazo, y que ha sido insistente en la necesidad de reemplazar a las instituciones por otro tipo de dependencias que respondan con mayor eficiencia a los requerimientos del país.
Le mencionaré algunas de las razones por las que es más conveniente asignar dicha Dirección a nuestra ciudad. Nuestro presidente municipal, Mario López mencionó en una junta de empresarios que a él le encantaría que dichas oficinas se trasladaran a nuestro municipio.
Primero que nada Matamoros es más idóneo para la aduana que Nuevo Laredo porque tenemos una infraestructura solvente respaldada por un aeropuerto, cuatro puentes, así como vías de ferrocarril y marítimas con un puerto que nuestros hermanos no tienen. Todos estos datos son de suma importancia para la operatividad óptima de la dirección de aduanas.
No sé cuántos burócratas habrán de trasladarse una vez hecho el cambio. Lo que sí le puedo confirmar rotundamente es que Matamoros está listo para recibirlos; en lo referente a bienes raíces, tenemos muchas casas disponibles, escuelas en todos los niveles incluyendo las universidades, y no sale sobrando mencionar que tenemos de vecina a la Universidad de Texas en Brownsville. Por otro lado no es asunto menor mencionar que Matamoros tiene mejor clima para los mencionados burócratas que en tentativamente se desplazarían. Sea considerado Señor AMLO, los habitantes de la ciudad de México no aguantarían el calor de Nuevo Laredo, además nosotros tenemos playa y no es por promocionar turismo extranjero pero tenemos cerca la Isla del Padre para los más elitistas que se vengan.
Mire AMLO, permítame usar un lenguaje más coloquial y directo. Dice un dicho que niño que no llora, no mama. Yo como analista político de esta región fundamento esta petición de los matamorenses en lo que he escuchado ocasionalmente de su discurso cuando dice que su idea de Usted en lo referente a la cuarta transformación es crear puntos económicos de desarrollo; y con sumo respeto hacia su persona, mi Matamoros querido, como decía Rigo Tovar, está urgido de un empujón y Nuevo Laredo no tanto. Y que dicho empujón sea para catapultarnos al infinito y más allá y no a un precipicio.
Aprovecho para solicitar a mi presidente municipal, Mario López y a las agencias aduanales de nuestra ciudad que, como cuchillito de palo hagan las solicitudes necesarias ante las instancias correspondientes para lograr esta petición.
De lograrse se formaría una nueva ramificación de ingreso para Matamoros es decir además de las maquiladoras, la agricultura y servicios, entre otros, agregaríamos el de la burocracia, la cual se compone de una clase media que no tenemos.
El espacio suficiente y sobrado para las oficinas de esta Dirección de aduanas lo tenemos, que curiosamente podría ser la aduana antigua de nuestra ciudad que al día de hoy luce vacía.
Finalmente apreciado AMLO, no se puede considerar a Nuevo Laredo mejor en el aspecto aduanero solo porque pasan muchos tráileres al día, bajo ese criterio la Secretaria de Cultura no iría a Tlaxcala pues hay más museos en la CDMX, Y Economía no iría a Monterrey, pues en la CDMX hay más negocios.
En espera de su respuesta favorable. Quedo de Usted. Atentamente. JC.
El tiempo hablará.