¿Cuanto del dinero público de Tamaulipas desvió el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en control político, manipulación, abusos y venganzas personales?
De entrada hay un ejército de aviadores, “empleados” que no trabajaban pero si cobraban sueldos que no coincidían con la supuesta función que desempeñaban.
Muchos de ellos estaban adscritos a la Secretaria de Educación de Tamaulipas, la dependencia más numerosa de la nómina y con el mayor presupuesto de la estructura gubernamental.
Nada más en el área de Tecnología Educativa se detectaron 400 personas de las que no se encontró un solo documento que acreditara relación laboral.
La Secretaria Lucia Aimé Castillo Pastor ha sido cautelosa al precisar el número de aviadores incrustados en la dependencia pero se sabe que muchos de ellos formaban parte de la estructura utilizada en tiempos electorales.
Además de empleados “fantasmas”, se han detectado pagos de compensaciones inconsistentes con los tabuladores, firmas apócrifas en los pagos y extorsión a trabajadores a quienes se les pagaba menos de lo que percibían.
Por lo pronto, el gobernador Américo Villarreal aseguró que la nómina estatal está sujeta a revisión y reveló altas compensaciones que no van acorde al rango de algunos trabajadores.
La desviación se hacía también mediante compensaciones discrecionales sumamente altas. Había jefes de departamento que recibían montos de director general.
El objetivo del Gobierno de la Cuarta Transformación es acabar con los privilegios que dañaron al erario de Tamaulipas para beneficio de unos cuantos.
En el arranque del segundo mes en funciones, el gobernador estuvo en el sur de Tamaulipas. En Altamira inauguró la planta Flex America con inversión de 200 millones de dólares.
En Tampico asistió a la celebración del 35 aniversario del Consejo de Instituciones Empresariales (CIEST) en donde coincidió con el alcalde anfitrión Chucho Nader así como los alcaldes morenistas Adrián Oseguera de Madero y Armando Martínez de Altamira.
Hablando de alcaldes morenistas, Mario López atendió una entrevista con Luis Padua de Info Siete.
El edil de Matamoros habló del proyecto de cambio que propuso hace cuatro años y del objetivo de continuidad para hacer de la ciudad un referente nacional.
No es de un día para otro. “Matamoros necesita de nueve a 15 años por lo qué hay que dar continuidad pero también tener paciencia”, dijo.
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