En la reciente campaña, todos los presidenciables de MORENA vinieron a Tamaulipas a apoyar a Américo Villarreal, Claudia Sheinbaum lo hizo en tres ocasiones.
La Jefa de Gobierno estuvo en Ciudad Victoria, en Tampico y en Nuevo Laredo. Se sumó a las actividades proselitistas del doctor.
Cuando la guerra sucia del Gobierno del Estado estaba en su punto más álgido, Sheinbaum habló a nombre de 17 los gobernadores morenistas del país haciendo hincapié en la honradez e integridad del doctor.
Desde la capital, llamó a los tamaulipecos a salir a votar sin miedo, abrigando la esperanza de que no hay nada por encima de la voluntad popular.
Un mes después del triunfo del 5 de junio, Américo Villarreal se reunió con ella en CDMX. El acuerdo fue trabajar para impulsar un sistema de transporte moderno en Tamaulipas, como el que tiene la capital del país.
Claudia Sheinbaum llegó a Tamaulipas. En las principales ciudades del estado se observa la promoción de la Jefa de Gobierno.
“Para que siga la transformación, es Claudia”, es el texto que aparece en la publicidad junto a una imagen de Sheinbaum y del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador. Ambos con las manos en alto.
La encuesta del mes de julio la perfila como la “corcholata” favorita de MORENA, superando al canciller Marcelo Ebrard que todavía en junio aparecía en el primer de lugar de los sondeos.
Por lo pronto, en los municipios tamaulipecos se están integrando estructuras de apoyo. La promoción ya empezó y todo indica que, -como dice la publicidad- “Es Claudia”.
En el rumbo del PAN, las cosas se enredan. La derrota por la Gubernatura dejó un partido fracturado con una militancia que -decepcionada- se opone a seguir la misma línea.
El lunes anterior negaron el registro por la presidencia del Comité Directivo Estatal a José Julián Sacramento. El ex senador se dispone a presentar una denuncia ante el Comité Ejecutivo Nacional. El plazo vence el próximo lunes 29.
El gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca termina oficialmente el próximo 30 de septiembre pero, pretenden seguir controlando lo que queda del partido.
Sacramento es un militante panista que no coincide con el grupo cabecista, sino todo lo contrario, representa la esperanza de los verdaderos panistas de recuperar el PAN.
¿Cual será la respuesta de la dirigencia nacional? ¿Meterán orden en el proceso interno de Tamaulipas o simplemente voltearán para otro lado?
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