Y si, -como lo dijo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca al inicio de su mensaje-, el evento del presidente Andrés Manuel López Obrador en Matamoros parecía mítin.
Muchos grupos de MORENA llegaron por su cuenta a la colonia “Ampliación Solidaridad” para promover aspiraciones propias y ajenas.
Para asegurarse de ser vistos por el mandatario, hubo algunos que incluso treparon a los techos de las casas cercanas para desplegar grandes mantas con los logos del partido y los nombres de sus propuestas a las candidaturas del 2021.
Y el presidente los vio, los vio tan bien que al día siguiente desde Reynosa les mandó un mensaje.
“No estamos en tiempos de campaña, el que quiera un puesto, ayer se inauguró el Mercado Catarino Garza en Matamoros, ahí hay puestos. No sean irresponsables” dijo textual en la conferencia mañanera.
Y es que en el afán de hacerse notar, los acelerados movilizaron hasta adultos mayores poniendo su vida en riesgo en la multitudinaria concentración que no respetó la medida básica de la sana distancia por el COVID-19.
Eso también lo consignó el presidente y él, -que siempre se extiende en sus mensajes-, acortó al máximo el discurso y aseguró que lo hacía porque no eran tiempo de aglomeraciones por la pandemia.
Los morenistas andan desesperados. Lo que se evidenció en Matamoros es la lucha interna por las candidaturas, todos se sienten con derechos.
En la elección del primer domingo del 2021, en Tamaulipas se renovarán el Congreso, las alcaldías y las diputaciones federales, y -nunca, como en esta contienda-, MORENA está en la “jugada”.
Sin embargo, la marca no es suficiente. En la elección del 2019 quedó claro que los candidatos deberán aportar un valor agregado que muchos no tienen. En esa elección, los morenos perdieron 21 de las 22 diputaciones locales porque creyeron que las siglas los harían ganar y el PAN se llevó casi carro completo.
Los morenistas pensaron equivocadamente que se repetiría el resultado de la elección presidencial de un año atrás en la que la fuerza de Andrés Manuel López Obrador fue suficiente para hacer ganar incluso a candidatos sin posicionamiento.
Hoy prevalece la lucha interna por las candidaturas. Muchos de los acelerados reclaman derechos con el único mérito de haber sido militantes fundadores de MORENA pero sin ningún otro atributo.
La elección del año próximo tendrá un alto grado de dificultad, MORENA busca mantener la mayoría en la Cámara de Diputados para acompañar al presidente en la segunda mitad de su sexenio y consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación.
Aunque bien posicionada, la marca no será suficiente, MORENA requiere de candidatos competitivos y muchos de los adelantados no cumplen el requisito.
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