Por no pagar la renta, fueron colocados candados en la puerta principal de una sucursal de Famsa en el municipio de Altamira.
Unos 15 trabajdores de la empresa, al llegar a su lugar de trabajo, ubicado en la calle Hidalgo y Zaragoza de la zona centro, se toparon con la sorpresa de que no podían entrar, ya que habían sido colocado candados.
Y es que trascendió que la empresa tiene un adeudo de cinco meses de renta, mismos que están siendo reclamados por el propietario del local, Carlos Ceballos.
El arrendor arribó al lugar para entablar un diálogo con los directivos de la sucursal, para llegar a un acuerdo en cuanto al pago de los 57 mil 500 pesos que le deben.
Dijo tener temor de que lo despojen del lugar, por lo que entabló una acción legal.
Explicó que desde hace 20 años se les renta el local que perteneció a su padre y le fue heredado a él.
Luego de varias horas de diálogo, de las oficinas centrales de Famsa le pidieron retirar los candados del lugar y se comprometieron a hacerle pagos diferidos, hasta liquidar el adeudo.