Acompañado de autoridades militares, educativas y funcionarios del gobierno municipal, este lunes el Alcalde Mario Alberto López Hernández encabezó la ceremonia de honores que se celebra mensualmente para fortalecer los valores cívicos entre los servidores públicos.
La organización de la ceremonia cívica correspondió a la Secretaría de Servicios Públicos Municipales a cargo de Guillermo Villasana Velázquez, quien fue acompañado por los directores y empleados de su área, entre ellos, Limpieza Pública, Alumbrado Público, Espacios Públicos, entre otros.
En el presídium acompañaron al Presidente Municipal: el Capitán de Fragata Guillermo Herrera Chimeo, representante del Sector Naval; el Teniente Policía Militar, Juan Carlo Leonardo Domenech, representante de la Guarnición Militar; el Regidor Rommel Araín Delgado Chavira, presidente de la comisión de Educación en el Cabildo.
Los Secretarios del Ayuntamiento, Federico Fernández Morales y de Educación, Cultura y Deporte, Alejandro Villafañez Zamudio, así como también integrantes del Republicano Ayuntamiento estuvieron presentes en la ceremonia realizada a las 7:00 horas de este lunes.
El juramento a la Bandera estuvo a cargo del Secretario de Servicios Públicos, Guillermo Villasana Velázquez, en tanto que las efemérides correspondientes al mes de diciembre fueron expuestas por Héctor Augusto Lerma, coordinador en la misma dependencia municipal.
Correspondió al director de Limpieza Pública, Emilio Castañeda Casteñeda exponer el valor del mes, correspondiendo a la “paz,”, la que dijo, es la capacidad de los seres humanos de vivir en calma, con una sana convivencia, con un adecuado manejo de conflictos que no desemboquen en guerra; establecer lo que es la paz como valor fundamental de la sociedad, es imperativo e irremplazable para vivir en armonía.
Agregó: La paz es el resultado de la sana convivencia entre los seres humanos; para hacerla posible es necesario un ordenamiento social justo, en el que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de desarrollarse como personas y les sean respetados sus derechos fundamentales.
La paz debe venir de tu interior, de la capacidad de cada individuo de reaccionar serenamente ante las dificultades y diferencias con las que se tope en su cotidianidad; de ello depende la manera de darles solución, sin hostilidad ni gritos, y no crear una guerra por desavenencias, concluyó.
