Victoria.- (Alfredo Guevara) Los riegos que necesitarán los cultivos en la zona norte, para lo que comprende el ciclo agrícola 2018-2018 están garantizados a medias, no obstante a concluir el trasvase de los 200 millones de metros cúbicos de la presa el Cuchillo, en Nuevo León, a la presa Marte R Gómez en Tamaulipas
El Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado Ariel Longoria García comentó que la mencionada presa alcanzó un nivel del 76 por ciento de su capacidad de almacenamiento, es decir agarró forma y con ello se garantiza el o los riegos que necesiten los cultivos para la próxima temporada de producción
Sin embargo, el distrito 025, cuyas siembras dependen de los riegos de agua que disponga la presa Falcón no están garantizados del todo, como resultado de que el nivel de almacenamiento es apenas de un 36 por ciento, en espera de que mejoren en los próximos meses, producto del pronóstico de lluvias para lo que resta del año.
“La Amistad por ejemplo está a un 56 por ciento, es decir, no se concluye la capacidad para asegurar el riego, aunque se espera lluvia, dado los pronósticos para estados como Chihuahua y Coahuila, cuyos escurrimientos favorecen a que aumenten los niveles de las presas en Tamaulipas” explicó el funcionario
Admitió que en Nuevo León existe el proyecto de construir una nueva línea de la presa el Cuchillo a Monterrey, lo que podría ocasionar que bajara el nivel de agua que recibe la Marte R Gómez en la zona norte de Tamaulipas, tema que consideró “debería analizarse, toda vez que las ciudades de Nuevo León y Tamaulipas que ocupan agua, han crecido”
Longoria García consideró pertinente ver de dónde traer y dónde almacenar más agua, tomándose en cuenta que la presa el Cuchillo, se construyó en Nuevo León para evitar que se desperdiciara el agua que se iba hacia el mar
Recordó que durante casi diez años, en los que duró la construcción de la presa el Cuchillo, Tamaulipas se quedó sin riego en la zona norte donde se riega los cultivos con agua de la presa Marte R Gómez
Convino en la necesidad de que antes de que se construya una nueva presa o se amplíe una línea de la del Cuchillo para satisfacer demanda en Nuevo León, se tomen acciones que garanticen el agua para un fututo de 20 a 30 años.