Victoria.- (Alfredo Guevara) Aunque no en porcentajes muy elevados, pero el número de divorcios entre jóvenes registra un incremento en los primeros meses de este año, producto de un noviazgo o un enamoramiento rápido entre las parejas y el hecho de no conocer a la personal como debiera ser.
El pastor de la Iglesia Evangélica Luz para las Naciones Luis Armando González, admitió que si bien el divorcio de los jóvenes recién casados, termina con el matrimonio a escasos días, semanas o meses, cuando no hay de por medio un embarazo es mejor, para que después no sufra el menor
Cuando se da una situación de esta naturaleza, consideró que el origen del problema viene de la misma familia, en la que en ocasiones hace falta el consejo al menor, un acceso al dialogo o el fomento a la comunicación o bien, los padres están más abocados al trabajo, a los bienes materiales que al cuidado de sus hijos
“En mucho se debe a eso, aunque también hace falta que se conozcan como personas y se acerquen a Dios, es una de las causas por las que se da la separación o el divorcio entre jóvenes que apenas tuvieron un noviazgo y matrimonio rápido, que a la vuelta de semanas o meses termina en divorcio” sostuvo