Matamoros.- (Maribel Villarreal) Ahí, separados por una pared del hospital móvil donde se encuentran los pacientes con COVID19, un grupo proveniente de varios templos de la ciudad, rezaron y alabaron a Dios por la salud de los enfermos.
Algunas mujeres hincadas y otros hombres con las manos abiertas al cielo, pidieron por la terminación de la pandemia y porque ya cesen las muertes.
El Evangelista Alfonso Alvarenga del templo Horeb dijo que la única respuesta es Dios y que en el confían.
“La palabra de Dios nos llama a orar por los enfermos, nos enseña que Jesucristo llevo las enfermedades en la cruz y aquí venimos a orar por ellos y por todos los médicos, enfermeras y camilleros porque ellos también están expuestos y para que Dios los guarde y los proteja”.
Dijo que todos los días rezan por ellos y que han visto grandes cosas de la mano de Dios.
Llamó al pueblo de Matamoros a unirse a la oración.