Unas 2000 personas vestidas de blanco marcharon en Culiacán, capital de Sinaloa, pidiendo la liberación de Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del cartel del Pacífico.
En la marcha de 4 kilómetros hubo corridos ambientado la mismas y hombres encapuchados repartieron cerveza, agua y tamales a los asistentes.
La marcha avanzó por las calles principales de la ciudad, desde una iglesia hasta el palacio municipal.
Esto ocurrió a días de ser declarado culpable en Estados Unidos. Hasta el momento, en México, no ha sido declarado culpable del delito de narcotráfico.