Victoria.- (Alfredo Guevara) La permanencia de centroamericanos deportados por las autoridades migratorias de los Estados Unidos en Nuevo Laredo se ha reducido hasta en un 60 por ciento, confirmó Enrique Rivas Cuellar.
El alcalde de esta población fronteriza, expuso que casi un 80 por ciento de los indocumentados deportados, han sido trasladados al interior del país por parte del Instituto Nacional de Migración (INM)
En lo que va del año, se ha tenido la deportación de por lo menos cinco mil migrantes que han llegado a Nuevo Laredo, a los que el INM les ha ofrecido autobuses para ser trasladados al interior del país.
De esos cinco mil, alrededor de mil 250 permanecen en esa población fronteriza en espera de obtener su visa humanitaria o bien, para tratar de ingresa de nueva cuenta al vecino país del norte.
Para las autoridades municipales, la estancia de los centroamericanos ha representado un costo de hasta un millón de pesos al mes, en apoyos alimenticios y otros servicios que se ofrecen mientras están en esa población.
Y es que hubo periodos en los que se llegó a tener hasta tres mil migrantes que en todo momento, necesitaron de apoyo humanitario por parte de las instancias de Gobierno.
Comentó que la cantidad de migrantes disminuyó en forma importante, una vez que el Instituto Nacional de Migración ofreció trasladarlos, de manera voluntaria, al interior del país.
De esos lugares, apuntó que muchos han sido enviados a sus lugares de origen y en otros casos, se les ha conseguido trabajo, en aras de que mejoren sus condiciones de vida.
Rivas Cuellar admitió que la llegada de migrantes hacia Nuevo Laredo ha sido constante a lo largo de este año, los que se quedan determinado tiempo en espera de poder ingresar a los Estados Unidos.
En otros casos, han sido deportados por autoridades estadounidenses y se quedan en espera de lograr una visa humanitaria para poder ingresar.