Victoria.- (Alfredo Guevara) El número de personas desaparecidas en Tamaulipas se ha incrementado, tanto en cifras oficiales, como las que desafortunadamente no se denuncian por parte de familiares por temor a ser víctimas de la delincuencia, expresó Amelia Mireles Hernández, madre de Carlos Alberto Vargas, actualmente desaparecido
Junto a otras 15 personas, hombres, mujeres y niños, realizaron de manera pacífica un plantón en las escalinatas de palacio de Gobierno, por tanto fotografías en lonas y cartelones, en los que incluso ofrecían recompensa a quienes dieran información que les permitiera encontrar a sus familiares
Reveló que en Tamaulipas hay numerosos grupos de colectivos de amigos y familiares que desafortunadamente tienen uno o varios desaparecidos, de los que ya no supieron nada de ellos, aun y cuando en tiempo y forma interpusieron la denuncia y otros no lo llevaron a cabo por temor a ser víctimas de la delincuencia
Si bien la cifra oficial de desaparecidos es superior a los seis mil en todo el Estado, consideró que pudiera ser todavía mayor, en aquellos casos en los que no se denuncia
“Son siete mil, pero esas son las que tienen registro, están con denuncia, pero las personas que no se atreven a denunciar por miedo a la autoridad, ni el Gobierno estatal ni el Federal, tienen una cifra en concreto, porque hay muchas personas que no denuncian, pero son muchas las personas desaparecidas” declaró ante medios de comunicación
Aseguró que el problema se inseguridad se mantiene en Tamaulipas y por consecuencia, da lugar a las desapariciones, sobre todo de personas inocentes que nada tienen que ver con los grupos de la delincuencia en el Estado
“Continúa el problema de personas desaparecidas, sigue habiendo desapariciones en la misma proporción incluso hasta más que en años anteriores, porque la delincuencia en Tamaulipas aumento, y por tanto los desaparecidos” aseguró
Como integrantes de colectivos, dijo que no reciben ninguna clase de protección por la Secretaría de Seguridad Pública, no obstante a que algunos de sus compañeros han recibido amenazas por su labor como activistas