Victoria.- (Alfredo Guevara) Quienes se dedican a la prestación del servicio de transporte público han sido víctimas del incremento “silencioso” de los precios de la gasolina, gas lp y diésel, que han dado origen a que los costos de operación aumenten y tengan que amortiguarlo concesionarios y permisionarios dedicados a esta actividad
Es decir, el impacto en los costos de operación para la prestación del servicio no se ha trasladado al usuario, porque no se ha permitido aumentar la tarifa al público en general como a los estudiantes, que bien podría ser un “respiro” para los transportistas, aseguró Ramón Hernández Manríquez
El Secretario General de la Unión de Concesionarios Rutas Verdes en la Capital del Estado, precisó que al tener que pagar el aumento “silencioso” a los carburantes y sus derivados, mantener una misma tarifa desde hace casi tres años, genera incapacidad para cumplir compromisos contraídos con anterioridad
“En estos momentos por ejemplo no tenemos capacidad económica para la compra de unidades nuevas, porque mientras el precio de la gasolina, diésel, gas lp y carburantes derivados aumenta de manera silenciosa en forma mensual, nosotros seguimos cobrando la misma tarifa desde hace años” aseveró
Hernández Manríquez indicó que aun cuando hay la intención de constituirse en pequeñas empresas en algunas rutas para ser sujetos de crédito, “la situación está crítica y de plano, no hay capacidad para la compra de unidades nuevas” sostuvo
En lo personal, consideró que la única alternativa que tienen quienes se dedican a la prestación del servicio de transporte público para amortiguar el incremento a los precios de los combustibles y carburantes, es a través de un aumento a la tarifa
Sin embargo, supo reconocer que no hay intención de la Subsecretaria del Transporte del Gobierno del Estado por aumentar el precio del pasaje, porque de una u otra forma, afectaría a la población que tiene que hacer uso de este sistema para trasladarse a alguna parte de la ciudad
“Es difícil, lo entendemos, pero consideramos que es un mal necesario para seguir dando el servicio” concluyó.