Altamira.- (Josefina Castillo) Continúan más ciudadanos respondiendo a la «Campaña de canje de armas de fuego» que la Sedena esta llevando a cabo de la mano con el Gobierno municipal al recibirse una pistola tipo escuadra de juguete que a simple vista se veía como real, asimismo una remesa de 25 balas de 9mm y 1 de 45 mm, mismas que son para fusiles para caceria y pistola tipo escuadras respectivamente.
De acuerdo al Teniente Salvador Jiménez del 15vo. Batallón de Infanteria suman ya dos armas de fuego reales, 8 pistolas replicas, 1 ametralladora y dos granada y 1 lanza granadas además de 86 municiones las que hasta el momentos se han recibido de la ciudadania de Altamira, lo anterior cambio de dinero en efectivo, asi como vales de despensa, en tanto a las pistolas de juguetes por juegos didácticos y mochilas.
Citó que en este ultimo caso de las municiones recibidas le fue canjeado estos artefactos a un ciudadano con el pago de 86 pesos en efectivo.
Detalló que las pistolas y rifles se destruyen en el momento con la maquinaria especial, en tanto las granadas como las municiones son transferidas al Batallón de Infanteria para su destrucción, ello ya que requieren de un manejo especial para su destrucción pues hay que quemar la pólvora, por lo que se realiza en un area resguardada sin poner en peligro a algún ciudadano.
Añadió que esta campaña donde tambien se integra juguemos sin violencia terminara este próximo 31 de agosto, por lo que hay todavía tiempo para aquel ciudadano que tenga guardado un arma de fuego o municiones asi como los niños quieran cambiar sus juguetes violentos a que acudan al modulo en un horario de lunes a viernes de las 09:00 horas a las 15:00 horas a realizar sus canjes.
Les recordó al ciudadano que el tener en posesión un arma de fuego de uso exclusivo del ejército es un delito, además de que tenerla en el interior del hogar representa un gran peligro para los habitantes, más para los menores de edad quienes por diversión gustan por usarlas sin pensar el gran daño que puede ocasionar al dispararsele de manera accidental, casos que ya han ocurrido con desagradables resultados.